Hoy Sion ha sido testigo de que Alejandro Valverde se ha llevado el Tour de Romandía después de haber ganando por delante de Igor Antón y Simon Spilak la última etapa (Sion-Sion).
En la general final, Valverde ha adelantado (más bien adelantó) a Simon Spilak en 11'', a Denis Menchov en 21'' y a Michael Rogers en 35''.
Alejandro ya ganó el Tour Mediterráneo, la 1ª y la 2ª etapa de la Vuelta al País Vasco. Sin olvidar su segundo puesto en la clasificación final de la París-Niza y de la Vuelta al País Vasco y su tercer puesto en el pódium de la Lieja - Bastogne - Lieja.
"La lluvia endureció otra vez la etapa y muchos corredores se encontraron en dificultad", comentó. "Me sigue gustando más el calor pero he aprendido que un corredor tiene que ser duro y aguantar, sean cuales que sean las condiciones meteorológicas. Lo demostré ya a principios de año cuando gané el Tour Mediterráneo a pesar del frío increíble que pasamos en el sur de Francia. Por cierto, con la edad, he mejorado mucho en este aspecto".
"Hoy se podía ganar la carrera con las bonificaciones pero no quería tomar el riesgo de jugarme la victoria en una carrera tan importante en un sprint porque nunca se sabe lo que puede pasar.Me sentía muy bien y las piernas respondieron perfectamente cuando contraataqué detrás de Antón en la última ascensión. Cuando se descolgó Rogers entendí que iban aumentando mis posibilidades de victoria, aunque conmigo iban Spilak y Menchov, muy cerca en la general", dijo el del Caisse d´Espargne.
"Los segundos ganados en el sprint intermedio a siete de meta me dieron más tranquilidad para disputar también la victoria de etapa, porque me hacía mucha ilusión ganarla. He sido capaz de aprovechar la condición que tenía en las clásicas, a pesar de empezar a sentir el cansancio por estar corriendo desde el mes de enero. Ahora voy a cortar un poco para descansar en familia antes de volver a entrenar y prepararme para el Dauphiné Libéré que será el próximo objetivo", concluyó Alejandro Valverde.