Para ello necesito remontarme a la noche mágica, el 21 de Junio. El día que comienza el Verano.
Como todos sabréis, esa noche en algunos lugares se hacen hogueras y se bailan danzas tradicionales, se hacen barbacoas o botellones, etc. Todo con el mismo fin, celebrar la entrada del Verano. Este año me ocurrió algo bastante bonito ese día y me sirvió de inspiración para una novela corta o un relato, como lo prefiráis llamar.
La cosa es que gracias a ese día creé a Sandy y Dylan, que son los protagonistas de una pequeña historia de tan solo 12 páginas. Los dos viven en EE.UU y digamos que la noche del 4 de Julio viene a convertirse en mágica para ellos... tanto como lo fue para mí aquel día.
Os dejo por aquí la portada, que por cierto he editado yo misma, con mis manitas:
Se aceptan reseñas, valoraciones en Amazon y GoodReads y entrevistas ;)
Dicho esto, espero que no me toméis por loca y por cierto, aprovecho esta entrada para comunicaros que no seguiremos el ritmo normal de tres reseñas por semanas que llevábamos hasta el verano. Mi tiempo libre se va a reducir a casi nada con la universidad por lo que reseñaré lo más rápido que pueda sin obligarme a leer páginas para traer reseñas puntuales. Prácticamente porque estresa y a veces debo recordarme a mí misma que el blog es más un hobbie que una obligación.
¡Nos leemos la semana que viene, bigotudos!