He descubierto un miedo aterrador: mi vida.

Por Mamá Golondrina Yolanda Fortes @MamaGolondrina

Tienes pánico, te menosprecias, ya no sabes hacia dónde ir y avanzas sin sentido. Estás en un punto en el que quieres tirar todo por la borda, tu pareja no te llena, tus hijos te agobian y el trabajo no es lo que esperabas.

.- Decides hablar con tu mejor amiga y te da la razón en todo. Acabas de estar con ella y sigues igual.

.- Decides hablar con tu madre y te dice que ya te avisó… que tu marido no era hombre para ti y no te iba a hacer feliz.

.- Decides hablar con tu compañera de trabajo y a los dos minutos está ella hablando de la mierda de vida que tiene.

.- Decides hablar con tu hermano y se caga en todo, insulta a tu jefe, a tu marido y acaba diciéndote que necesitas vacaciones.

.- Decides hablar con tu médico de cabecera y lo único que te manda es un volante para hacer una analítica de sangre.

Piensas que cuando los niños empiecen el cole todo cambiará y tendrás tiempo para ti, para formarte y para ganar más para poder salir más a menudo con tu marido.

Sigues igual, mes tras mes y años tras año.

Los niños empiezan el cole, en tu trabajo te aumentan horas pero con el mismo sueldo, tu marido se queda sin el tuyo y lo único que piensas es la mierda de vida que tienes.

Sigues igual, mes tras mes y años tras año. Le echas la culpa a la crisis, al gobierno y a todo el que te rodea.

Y un día, alguien, en el momento oportuno, te recomienda a un profesional para que te diga que no estás locas y que sí puedes cambiar tu vida.

Te ríes de ella, te ríes de ti misma, y te ríes del mundo. ¿Cambiar mi vida? Como no cambie de trabajo y de marido, mal vamos. 

Y vuelves a preguntar, tal cuál una niña de 15 años que necesita la aprobación de sus mayores para sentirse alguien:

.- Decides de nuevo hablar con tu mejor amiga y te dice que pruebes aunque ese dinero estaría mejor invertido si fueses de compras.

.- Decides hablar con tu madre y te dice que no entiende para que necesitas a un loquero. Que ella sabe de la vida y que cuando era joven…y bla, bla, bla.

.- Decides hablar con tu compañera de trabajo y a los dos minutos está ella te está pidiendo el teléfono para ir ella, con su madre, con su suegra y con la vecina.

.- Decides hablar con tu hermano y te ofrece a echarte un cable con los pagos de las sesiones. Y de paso, si le puedes preguntar cómo puede solucionar él con su…bla, bla, bla.

.- Decides hablar con tu médico de cabecera y te dice que si quieres un loquero por la seguridad social, lo tendrás pero la cita tarda entre 12 y 24 meses.

En fin…

Pides cita. Tres días y te recibe. Una mujer maravillosa. Y descubres otro mundo, un mundo que está en tus manos. Y no te gusta.

.- Nadie te enseñó a reconocer todo lo bueno que tienes.

.- Nadie te enseñó a asumir tus errores.

.- Nadie te dijo que en la vida, tú decides.

.- Nadie te dio alas para buscar lo que realmente querías.

.- Nadie te dijo que las cosas no se hacen “porque sí”.

Y duele reconocer la verdad. Y duele reconocer que solo tú puedes cambiar. Y que no tendrás cambios en tu entorno si tu no cambias.

.- No quieres asumir riesgos.

.- No quieres cambiar tú.

.- Quieres que cambien los demás.

.- No quieres desempolvar el pasado.

.- No quieres cambiar el presente.

.- Pero sí quieres un prometedor futuro.

Y ahí estás. Haciendo lo imposible por parecer entera, fuerte, segura y confiada. Pero ya no puedes más. Y sales de la consulta, te metes en el coche y … Llorando a moco tendido metes la llave en el contacto. Pero no puedes arrancar. Te tranquilizas y revives la conversación. Respiras hondo. Te secas las lágrimas y algo hace “clic”.

¿Cómo no lo habías visto antes?, ¿Cómo no te habías dado cuenta antes?, ¿Cómo has podido vivir una vida que no era tuya?!!!

Y de repente… lo ves todo más claro!!! Te queda un largo camino que te comprometes a asumir, y sabes que dolerá. Pero merecerá la pena si con todo ello, logro tomar el control, recuperar el poder…TOMAR EL CONTROL DE MI PROPIA VIDA! Y decides empezar:

.- Libreta en mano que te han dado en la consulta, como compromiso a tu cambio, escribes quién eres y qué es lo que quieres.

.- Analizas la situación: ¿qué ha pasado?, ¿qué he hecho?, ¿qué ha hecho mi pareja/marido/novio…?, ¿cómo me siento?

.- Haces un plan. Tu plan de vida.

Por primera vez asumes que tu vida es tuya. Ni de tu padre, ni de tu madre, ni de tu marido, ni de tus amigas, ni de tu hermano. Tú decides, con todas las consecuencias.

Y asumes que quieres un nuevo comienzo…

¿Alguna vez has sentido algo así?