"Entre Les Martres y Saint-Amand-le-Petit está la población de Castelnau, a orillas del Beune grande. A Castelnau me destinaron en 1961: supongo que también dan destino a los demonios en los Círculos de las profundidades; y, de voltereta en voltereta, van avanzando hacia el agujero del embudo de la misma forma que vamos deslizándonos nosotros hacia la jubilación. Yo aún no había caído del todo, era mi primera plaza, tenía veinte años. No hay estación en Castelnau; es un lugar perdido; unos autobuses de línea que salen por la mañana de Brive o de Périgueux lo sueltan a uno allí muy tarde, al final de trayecto."
PIERRE MICHON, El origen del mundo