He leído

Por Ada
AÑOS LENTOSFERNANDO ARAMBURUEditorial Tusquets 2011
Años Lentos es el VII Premio Tusquets Editores de Novela, 2011. En esta novela, una vez más, Fernando Aramburu nos vuelve a dejar constancia del dolor causado por el terrorismo en el País Vasco. Nos cuenta cómo fue naciendo ETA.La estructura de la novela es interesante y te permite visualizar dos planos. Se construye desde dos puntos que van confluyendo a medida que avanza la lectura. Por un lado, un adulto cuenta al posible escritor lo que le aconteció cuando tenía ocho años y llegó de Navarra a San Sebastián para vivir en casa de sus tíos. Vemos al primo Julen que es dirigido por el cura de la parroquia para formar parte de la banda terrorista, a la prima Mari Nieves, facilona con los chicos, al tío Vicente que trabaja muchas horas en la fábrica y la tía Maripuy, que parece que puede hacer frente a todo lo que llega. Por el otro lado, el posible escritor de la novela nos desvela cómo deberá de ser narrado ese suceso y nos mete en las anotaciones y apuntes que va tomando para ser escrita. Fernando Aramburu describe a una parte de la sociedad vasca. Una familia económica y culturalmente pobre de San Sebastián. Dentro de un barrio pobre, con ideas pobres y de resultados pobres y malignos. Personajes tristes, duros, de sentimientos recios, de formas austeras y distantes, donde el cariño y los sentimientos no se muestran, se esconden bajo una falsa fortaleza. De puertas para fuera los vascos no lloran. Detrás de la ventana se llora, poco, pero se puede llorar.
Aramburu dice: "Es mi novela más autobiográfica, pero no es mi vida, para escribirla tiro de la memoria personal, si; pero es una ficción y es una novela de lo que yo he vivido y he experimentado"
Un fragmento:
“Me recibieron mis parientes con bastante poca efusión, no así mi tía Maripuy, que me estrujó entre sus brazos como a cosa suya que no deseaba compartir con nadie.A continuación me regañó por llegar con la ropa mojada y criticó a mi madre por el dispendio de las gallinas. Repitió la crítica cuando saqué del maletón un paquete de higos un tanto aplastados y un cuarto de gorrín envuelto en papel de estraza.Cenamos a las cinco en la cocina, todos sentados a una mesa menos mi tía Maripuy, que atareada, junto al fogón, comió de pie.Me produjo extrañeza lo poco que hablaban mis parientes entre sí. Miraba cada cual su plato como si escudriñase el contenido. No habiendo conversación que acallase los ruidos de las bocas, se les oía sorber sin los disimulos impuestos por los buenos modales, entremezclados los sonidos de su voracidad con el tintineo de los cubiertos al chocar contra la loza.Tan sólo en el momento de sentarnos a la mesa me hicieron algunas preguntas sobre el viaje y sobre mi madre y mis hermanos; luego ya no se habló más como no fueran unos rudimentos de conversación que a menudo les bastaban para comunicarse.
-¿Pan?-Ahí.Después de servida la sopa, mi tío dijo:-Quema.Y mi tía, sin volver hacia él la mirada, replicó:-Sopla. (…)
En algún momento de la noche entró mi primo Julen, con quien compartía habitación. Fingí que ya dormía, pero se conoce que él oyó mis gemidos en la oscuridad. (…)Desde su cama, mientras fumaba a oscuras el último cigarrillo del día me dijo:-Si fueras vasco no llorarías. ¿Tú has visto llorar al hierro? Pero, claro, siendo un navarro de mantequilla, pasa lo que pasa. (…)
Entrevista con Fernando Aramburu realizada por Roberto Herrero en El Diario Vasco http://www.diariovasco.com/v/20120209/cultura/sacar-partido-literario-heroes-20120209.html