Todo estaba diseñado al detalle. El Rey, para evidenciar que su salud ha mejorado y demostrar que sigue siendo el mejor embajador español para con los países árabes, capitaneó una delegación política y empresarial que viajó a Marruecos para colocar a España como principal socio mercantil de Rabat, incluso por delante de Francia. De allí saldrían acuerdos comerciales, contratos millonarios, etc. Para redondear el viaje oficial, el rey Mohamed VI tuvo un detalle con el rey Juan Carlos ordenando la liberación de 48 ciudadanos españoles encarcelados en este país.
Un detalle nada improvisado ya que en la lista figuraban personas valiosas para los intereses de España. Sin embargo el plan se torció cuando se puso nombre y apellidos a uno de los indultados. Un preso retenido por varios delitos de pederastia se había colado entre otros casos como el de Antonio García Vidriel, un camionero de 67 años enfermo y preso desde hace seis en una cárcel de Tánger.
Se trata de Daniel Galván, que había sido condenado a 30 años de prisión por haber abusado de once niños. Su puesta en libertad ha causado indignación en Marruecos, en España y en las redes sociales. Incluso se ha llegado a convocar una manifestación ante el Parlamento de Rabat.
¿Cómo es posible que España solicitara el indulto de un pederasta? Según los medios de comunicación locales el pedófilo ha sido indultado "a petición del servicio secreto español". Las mismas fuentes señalan que Galván Viña trabajó como espía para el gobierno español. Lo hizo mientras ejercía como oficial del Ejército iraquí trabajando, desde dentro, para derrocar a Saddam Hussein. Y ahora Madrid le habría devuelto el favor. Tal acusación ha sido negada por el CNI basándose en que el supuesto pedófilo es un profesor jubilado de Murcia. Pero algo falla aquí porque sus datos no constan en ninguna web educativa española.
Pero aún hay más interrogantes. Mohamed VI asegura que ha revocado el indulto mientas que el ministerio de Justicia de España ha asegurado a las 12.30 horas de hoy que no ha recibido ninguna revocación. Mientras los dos países se ponen de acuerdo, Galván se ha esfumado y nadie sabe dónde está porque los ciudadanos españoles que reciben esta medida de gracia en el extranjero no tienen que hacer ningún trámite en España.
Espía o no, Galván ha hecho las maletas y España y Marruecos tendrán que explicar cómo han puesto en libertad a un pederasta a cambio de los servicios prestados como agente doble en Irak.
Fuente: Yahoo