He probado Publisuites para que tú no tengas que hacerlo...si tienes alternativa

Publicado el 18 julio 2022 por Tdi @RLIBlog


Esta entrada rompe la tónica habitual del blog para contaros mi opinión sobre esta plataforma, ya que los artículos que se encuentran por la red sobre ella dicen siempre lo mismo y se parecen demasiado a lo que ya informa la propia web, es decir, que hacen dudar si se ha tenido experiencia real con la situación de la web.

Esta web la conocí por Bloguers.net junto a otras como SocialPubli, Getfluence, Coobis, Encatena y SeedingUp. No voy a mentir. En principio, este tipo de webs me generan desconfianza. Durante meses, los enlaces estaban ahí donde los vi la primera vez, hasta que un día me lancé y me registré en Publisuites para ver cómo era por dentro, ya que las demás seguían sin parecerme fiables. Vi varias opciones: permitir entradas patrocinadas en tu propio web/blog, compartir tuits patrocinados, escribir para otros...De esta manera, elegí la primera y tercera opción aunque, en la primera, limité los temas, fui restrictivo en las condiciones del enlace y cobraba el doble por el mínimo de palabras. Temía que alguna web de poca calidad tuviera que ser enlazada en este blog. A pesar de esto, conseguí rápidamente a alguien interesado y era el típico negocio buscando posicionarse.

Pasaron muchos meses hasta que me molesté en mover el dinero a mi cuenta y, entonces, comenzaron a llegarme encargos de redactor. Me puse el límite de 4 por día, que generalmente son unas 2000 palabras en conjunto, seleccioné unos temas y dejé el precio por palabra por defecto, porque decían que era lo recomendable al empezar (500 palabras por 5€). Entonces es cuando comienzo a observar la dinámica. Normalmente, los pedidos van por rachas: igual en una semana te piden tu máximo de artículos en dos o tres días distintos, te piden en días sueltos uno o dos artículos o te llevas semanas sin nada. En mi caso, por semana, creo que no he recibido pedido más de tres días. Hasta aquí, bien. De manera puntual te sacas un dinero justito, pero sin preocupaciones. Ahora vienen las cuestiones que, por alguna razón, nunca comentan en los artículos que veo, aunque sí en tuits.

Cualquier usuario puede actuar como redactor o anunciante. Este mensaje va para los segundos: si pides trabajos urgentes, paga con urgencia. Para el resto, debo explicaros la situacion. Los redactores reciben solicitudes y pueden aceptar todos los pedidos que quieran o rechazar hasta dos de ellos con una misma cuenta. Es decir, en la práctica, o aceptas o en breve no vas a poder hacerlo. Si acepta el pedido, el redactor tiene dos días exactos para completarlo. De nuevo, a menos que aceptes en el momento en el que te envían el pedido, que suele ser en torno a las 14:00, hora española, son menos de 48 horas. Realmente, aun así, puedes tomártelo con calma.

¿Qué son los pedidos urgentes? Pues bien, un redactor puede señalar que acepta pedidos urgentes. Esto significa que tiene hasta 24 horas para completarlos. Estos son muchísimo más comunes que los demás, pues los anunciantes pagan lo mismo pero reciben el pedido antes. En ambos casos, lo habitual siguen siendo los pedidos de 500 palabras, que ocupan aproximadamente una cuartilla. En principio, no hay mucha dificultad en completarlos.

Entonces, ¿el problema es que pagan lo mismo sean urgentes o no? Es uno de ellos, el que lleva a su abuso. El otro es consecuencia de que los anunciantes, desde que reciben el artículo, tienen una semana para revisarlos y solicitar revisiones. Pasada esa semana, el sistema paga automáticamente. Esto es tan habitual que apenas he visto a nadie que pague antes, aunque a veces ocurre (uno de ellos, en la entrada patrocinada).

En resumen, te piden un artículo en menos de 24 horas pero luego se pasan, al menos, 7 días sin mirarlo, pagándote exactamente una semana después de que lo entregues y porque el sistema lo hace automáticamente en ese caso. Tanta desidia tienen, que he probado a mencionar varios eventos importantes en el momento, que luego serían irrelevantes, y ni han acelerado el proceso ni pedido una corrección. Otro problema derivado es que, aunque puedas comunicarte con el anunciante, en esa franja de tiempo qué puedes esperar si suele estar ausente. Si hay un problema, te buscas la vida en vez de mandarle un mensaje u obtener información que pudiera ser útil.

El dinero que te pagan los anunciantes, con una semana de retraso, se acumula en tu cuenta de Publisuites. Cuando lo solicites, te harán el pago por Paypal, que se lleva su parte, o por transferencia bancaria en España si supera los 50€. Este proceso no es inmediato, sino que tardará hasta 10 días laborables en completarse, es decir, dos semanas, normalmente los lunes. Esto es la teoría, pues el "hasta" debería sustituirse por un "desde". No sé si en el pasado se cumplía esta norma, pero podéis ir a Twitter para ver que actualmente no lo hace y los pagos tardan en realizarse.

En resumen, el anunciante tarda una semana en pagar y, si lo retiras inmediatamente, Publisuites tarda al menos otras dos en entregártelo. "Pero no puede ser cierto porque el personal de Publisuites dice que...". Mentira. Si lo hace con alguien, le ha tocado la lotería. En la práctica, el tiempo mínimo desde que entregas un artículo hasta que recibes el pago son 3 semanas.

Un redactor necesita pasar una prueba para demostrar que se desenvuelve y sabe escribir correctamente. Esto es perfectamente lógico y necesario, pues están ofreciendo un servicio y unos clientes están pagando. Los que no tienen pruebas con el lenguaje son los anunciantes.

En todos los artículos hay unas recomendaciones generales y otras específicas. En las generales, se indica que la imagen sea CC0 o en dominio público, que se añadan frases en negrita, que se tutee, se hable con naturalidad, etc. Los anunciantes están pagando para posicionar una web, por lo que siempre están incluidas las palabras clave con enlace que deben usarse sin variaciones. En su obsesión por usar palabras clave, se olvidan que también se pide naturalidad en el artículo. El resultado es que se pide incluir conjuntos de palabras que no pueden encajarse en ninguna frase. Dos palabras sueltas, sin artículo o preposición intermedios o emparejando un adjetivo con un adverbio, no hay manera de usarlas con naturalidad. Eso tiene la naturalidad lingüística de un indio americano de una película de vaqueros. Alguno podría defender que piden artículos por lotes y no se paran a fijarse en los detalles de un pedido en concreto, pero sería falso, pues te pueden llegar varios pedidos del mismo tema y anunciante con los mismos errores, tanto en un mismo día como en fechas distintas.

Libertad...para darte cabezazos

Unos anunciantes te piden un título concreto, otros te lo sugieren y el resto te da libertad. Lo mismo con el contenido del artículo. En algunos casos, la libertad te permite ser creativo, en otros, te hace perder más tiempo pensando qué demonios podrá querer el anunciante y cómo lograr averiguarlo en 500 palabras.

Lo bueno, si [500 palabras], dos veces bueno

En otras ocasiones se dan dos situaciones distintas. Por una, que no sean necesarias 500 palabras y con menos se diga lo mismo. No obstante, se entiende que debe haber unos mínimos. Por otra, que te proporcionen una fuente de información y tenga tanta como si te hubiera aparecido directamente el error 404. En ambos casos, se pierde igualmente el tiempo alargando el chicle, dando rodeos y rellenando la frase de adjetivos y un árbol de subordinadas. En otras ocasiones, ocurre lo contrario, y con 500 palabras se toca tan superficialmente el tema que necesitaría al menos el doble de extensión para un artículo básico.

Valoraciones cuando te vuelva a ver

Si no se pagara automáticamente, los anunciantes tardarían varias semanas o meses en hacerlo. Dado que los redactores solo ven los pedidos que se le asignan y no pueden seleccionar ellos mismos los que hay, solo se puede suponer la actividad de los anunciantes. Por eso, se percibe que los anunciantes no vuelven a tocar su cuenta hasta que no vuelven a pedir otra vez, que es cuando se molestan en valorar los artículos anteriores.

En Publisuites, nada es lo que parece. Al igual que con los pedidos urgentes, también puedes seleccionar que aceptas pedidos los fines de semana. Estos no son tan comunes, pero tampoco son raros. En primera instancia, podría pensarse que van a estar pidiéndote viernes, sábado y domingo, pero no. En este caso, te piden el viernes al mediodía y tienes hasta el lunes al mediodía para completarlo. Hay que tener en cuenta que, si tardas hasta el domingo o lunes en entregarlo, el anunciante no hará el pago automático hasta el domingo o lunes siguiente.

Ante todo, quiero señalar que Publisuites no te tiene condenado a la eternidad a hacer artículos. Aparte de irte, también puedes tomarte vacaciones.

No puedo hablar de los tuits patrocinados porque no los he probado, ya que creo que romperían con el contenido que ofrezco en Twitter. ¿Merece la pena Publisuites? Eso depende de ti. No soy conocedor de las formas de hacer dinero por internet. Quizás haya lugares mejores y peores. De hecho, he llegado a ver en otras plataformas quien pedía un artículo técnico sobre un tema muy concreto y novedoso a 0,002 céntimos/palabra como máximo, pidiendo, al menos, 2000 palabras. Si esto es a lo que estás acostumbrado, pues quizás sea una mejora. Por el contrario, tampoco esperes una cantidad importante en Publisuites. El flujo de pedidos es extremadamente irregular, aunque puedas intuir cuándo vendrán. Teniendo en cuenta que los sábados y domingos no hay pedidos, tendrías que completar más de 8 todos los días sin falta para tener un saldo de 1000€ al mes, pero no hay tanta demanda. A menos que tengas algún método para hacerlos como churros sin repetirte, tampoco creo que nadie soporte tal tedio. Y si tienes tal método o herramienta, tener a Publisuites como intermediario sería un estorbo.

También puedes recibir un 5% de las ventas de los afiliados que se registren a través de tu enlace. El mío es este de aquí o la imagen del tipo de la moneda de arriba. Si quieres probarlo, podré informar al resto si merece la pena. Y si no quieres, pues no lo hagas y disfruta del resto del blog.