Una noche en la barra de un bar decrépito, gris, lleno de personajes del hampa aparece un replicante, Roy Batty, quien con un vaso de absenta y la vista perdida en la nada comenta en voz alta “He visto vida más allá de Catalunya… ” Así podía empezar la nueva versión de Blade Runner porque resulta estremecedor ver como llevamos meses viviendo una situación un tanto peculiar. Nuestro mundo se ha visto reducido como si una guerra termonuclear lo hubiese despedazado. Ahora empieza allá por el río Sénia y acaba en La Junquera. Es como si, de repente, los informativos se hayan vuelto aldeanos, incapaces de llegar a la sección de internacional en un mundo que nos afecta a todos. No ocurre nada fuera de Catalunya, todo ha de pasar por allí y si no hay conexión, se la inventa uno que para eso están los redactores de la postverdad. “El procès” se ha transformado en la manta que todo lo cubre y nos mantiene calentitos, no vaya a ser que
Igual convendría recordar que existen otras cosas en el mundo, más que nada porque si nos centramos tanto en un asunto, al final nuestra existencia se acaba reduciendo y pasamos por alto verdaderas barbaridades a las que estamos dando la espalda. Atrocidades que, os juro, dejan lo de
No se si es que no está de moda ya recordar que en Siria la gente continúa matándose y que el otro día la coalición (marca blanca de USA) “liberó” Raqqa del DAESH en una operación en la que todos se comportaron como verdaderas bestias que no habían oído hablar de Derechos Humanos, ni siquiera de la Convención de Ginebra o algo que se le parezca. Los unos y los otros semasacraron. La destrucción ha sido total y los cadáveres de civiles han alfombrado el suelo sin que nosotros nos enterásemos. ¿Ha acabado todo? Ni en broma. Después de ver la que se está liando en el Kurdistán Irakí por lo del referéndum mucho me temo que la guerra va a continuar aunque esta vez no lo veremos por la tele. No estará el DAESH