Hace años que dejé de ser un adolescente. El instituto es un vago recuerdo de clases en las que apenas atendía a los diversos profesores, hablaba mucho, puntuaba a las chicas con los amigos e intentaba acercarme lo más posible a todas ellas para terminar no acabando con ninguna… quizá por eso no tenía demasiado entusiasmo por ver una película dirigida, sin ninguna duda, a un público específico, basada además en una novela juvenil de bastante éxito de John Green, un autor que suele enganchar muy bien con los jóvenes y que ya dejó otra perla juvenil de gran éxito, “Bajo la misma estrella”, con un fondo mucho más triste y melancólico que en esta ocasión (al menos en lo que yo he visto en la película, tengo que admitir que no he leído el libro, aunque no me importaría).
Me ha gustado que tiene un punto de ternura y de nostalgia, pero huye de lo fácil y de lo tierno en exceso. Es gamberra cuando debe (la noche entre Margo, interpretada por Cara Delevigne y el buenazo de Quentin, a quien pone cara Nat Wolff, es una noche que muchos habríamos pagado por vivir, aunque parezca lo más alejado de la realidad de toda la película. Ojo, siendo posible en cada uno de sus puntos) y tranquila cuando lo merece. Un verdadero canto al amor y a la amistad sin meterse en ñoñerías (y os lo dice un ñoño habitual) y con el toque aventurero y cómico justo para no cansar.
Así que, creo que estamos ante una historia de amores adolescentes sin tonterías ni esa intensidad tan extrema que me encuentro muchas veces y que me parece tan irreal, también, al menos en parte del metraje, ante una Road Movie divertida pero no absurda ni bobalicona. Algo más de una hora y media que no se hace larga en ningún momento y que, sin resultar un peliculonazo es de esas películas que si empiezas a ver es sencillo que termines de verla por completo (seguro que me entiendes). Me gusta que no trata a los adultos como imbéciles y no es el “nosotros somos la caña y vosotros estáis ya pasados”, no, es una película que puede verse en familia y disfrutarse desde el primero hasta el último (hay un par de momentos algo más subiditos, sin extremos tampoco, y son más de conversaciones que de hechos, algo que no va a asustar a nadie, pero que a los que tengan niños pequeños les puede resultar algo fuertes).
Para mi gusto, la película refleja por encima de todo lo que dice el título y por encima de lo que mueve la trama, un canto en honor a la Amistad
Y la película, como os digo, para mí es muy recomendable sin grandes alharacas, es una película muy disfrutable y muy normalita. Supongo que a los lectores del libro les habrá parecido mucho más vacua y temblorosa que la lectura y que el personaje de Margo y su desaparición menos misteriosa de cómo se cuente allí, pero, como os digo, sin ser un peliculón creo que es una película que vais a disfrutar y que si tenéis en casa chavales de entre los 12 y los 18 años no estaría de más que se la encargaseis a los Reyes Magos, lo mismo hasta, por una vez, acertabais en uno de los regalos.
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