Hearst Castle, California: una extravagante mansión de principios del s. XX

Por Chicsouffle @chicsouffle
En lo alto de una colina, en San Simeón, California, se encuentra una rareza en el paisaje en esta zona donde, por lo demás, predomina la naturaleza y el océano. Siguiendo por la Pacific Coast Highway desde Big Sur, justo después de pasar a los elefantes marinos de Piedras Blancas, vemos "la Cuesta Encantada" (así la llamaron sus dueños), sobre la que se yergue el extraño y fascinante Hearst Castle, la mansión que encargó construir el magnate de la prensa estadounidense William Randolph Hearst.

A principios del siglo XX Hearst amasó una gran fortuna comprando periódicos por todo el país (hasta 28 en su momento más alto). Gran parte de esa fortuna la dedicó a construir y llenar de obras de arte esta mansión que él simplemente llamaba "el rancho". En los terrenos de alrededor (¡más de 51 hectáreas!) había incluso animales salvajes, como cebras, que formaban parte del "zoo" del rancho. Algunas de sus descendientes todavía pastan por allí.
La mansión realmente es un popurrí de estilos. Todo lo que veía y le gustaba a Mr. Hearst en sus viajes por Europa, se lo traía y "obligaba" al arquitecto a introducirlos en el diseño de la mansión, como los techos de iglesias y monasterios, alrededor de los cuales se construían las estancias, y no al contrario. Y se nota, porque cuando visitas las salas parece que más bien estés en una iglesia o catedral europea que en una mansión privada.
En los años 20 y 30, Hearst solía celebrar muchas fiestas en "el rancho" y sus invitaciones eran muy deseadas. Allí cenaron personajes como varios presidentes de EE.UU., Charlie Chaplin, Cary Grant, los hermanos Marx... vamos, todo aquel que estuviera en el candelero en la política o en Hollywood. Los cinéfilos quizá sabréis que su personaje inspiró a Orson Welles, que no lo deja muy bien parado en Citizen Kane ("el castillo", muy apropiadamente, lo llamó Xanadú).
La mansión fue donada por la familia Hearst al estado de California en 1957 —¡que estas extravagancias, señores y señoras, cuestan mucho de mantener! Por eso ahora se puede visitar, y hasta en el tour te dicen que si quieres donar dinero para mantener a la pobrecita mansión de tan pobrecita familia (que conste que sus herederos todavía la usan de vez en cuando, si no mirad el Instagram de Amanda Hearst ;)
El Castillo Hearst también ha aparecido en otras pelis y anuncios, pero más recientemente ha sido el escenario perfecto para la también extravagante Lady Gaga en su último video, G.U.Y., que si os apetece podéis ver aquí. {En el minuto 7:26 hay una bonita panorámica de la propiedad.}
Y sin más dilación, os dejo con unas fotos de esta curiosa e icónica mansión californiana...









{bungalows para los invitados que pasaban la noche en el rancho}


{la fabulosa Neptune Pool, sin duda lo mejor de la mansión, aunque la piscina cubierta es también una pasada...}




{Vale, quizá lo mejor sean las vistas. Océano Pacífico hasta el infinito.}



{Bonita, ¿no? Esta también sale en el video de Lady Gaga ;) }



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