Heima es hogar en islandés
Autor: Laia SolerEditorial: Plataforma Neo
Fecha de publicación: 02/2015
Páginas: 358
Goodreads
Hace unos días se publicó el segundo libro escrito por Laia Soler. El año pasado leí su primer libro Los días que nos separan, obra ganadora del premio literario “La Caixa / Plataforma” de novela juvenil. Aunque no está reseñado en el blog, sí que os digo que fue un libro que disfruté mucho. Me pareció una historia muy bonita y realmente me sorprendió para tratarse de una autora novel. Pero hoy estoy aquí para hablaros de segundo trabajo: Heima es hogar en islandés.¿Puede estar tu hogar a miles de kilómetros de casa? Ver la vida en blanco y negro no es divertido. Laura padece una extraña enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto. El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Guðjon. Quizá no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa. Lo que Laura nunca podría sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.
Laia Soler
Tenía muchas ganas de volver a leer algo de Laia Soler, así que comencé el libro con grandes expectativas. En esta historia, la protagonista se llama Laura, y su día a día discurre entre tonos de gris, pues sufre una extraña enfermedad (acromatopsia) que le impide ver los colores. Después de unos meses bastante duros, decide dejarlo todo atrás y escapar. Necesita unos días de vacaciones, lejos de familia y de exnovios, y así es como acaba cogiendo un vuelo con destino a Reikiavik, Islandia.
No dejes que nadie te diga qué pensar, cómo vestir o qué hacer con tu vida. Haz lo que quieras, aunque no sea lo que la sociedad diga que toca.
En una cafetería de Reikiavik conoce a un chico muy simpático llamado Orri. Si no es suficiente aventura irse sola hasta Islandia, además, accede a acompañar a Orri y a su amigo Gudjon en un viaje en coche alrededor de la isla.Está claro que Islandia tiene su encanto. Volcanes y valles de lava, glaciares y fantásticos paisajes. A medida que avanza el viaje de Laura, vamos descubriendo nuevos parajes y lugares que hasta entonces eran totalmente desconocidos al menos para mi. Aunque las descripciones son suficientemente claras para imaginarlos, igualmente la edición del libro incluye fotografías de los sitios que van visitando y que son de agradecer. Islandia es un personaje más en este libro y resulta evidente que la autora ha estado allí.
Aunque Heima es hogar en islandés realmente me ha gustado, no lo he disfrutado tanto como la primera novela de la autora, y es que hay un par de cosas que me chirriaron un poco. El principio del libro se me hizo bastante aburrido, parecía demasiado un diario de viaje de la protagonista y no sucedía nada remarcable… Aunque la pluma de Laia es preciosa (sí, hay un montón de frases dignas de subrayar), el hecho de que apenas sucediera nada hizo que el principio se me hiciera pesado y no fue hasta la mitad del libro que consiguió engancharme de verdad. Por suerte, gracias a ciertos giros en la trama y a que algunas piezas comienzan a encajar, al fin la historia terminó despertando mi curiosidad. Además, el libro cuenta con un toque de fantasía muy relacionada con la mitología nórdica, y esto es algo que me pareció de lo más original.
Siempre fui muy consciente de que los secretos no existen, de que, en cuanto a algo se le otorga ese grado, adquiere un interés especial que atrae inevitablemente a quien lo conoce a despojarlo de él.
Aunque Laura es la protagonista me faltó conectar más con ella. No sucede lo mismo con los demás. Orri es divertido y encantador, e incluso Gudjon, que al principio es reservado y frio, consigue conquistarte. Aún así, se me hace difícil creer en la gran amistad que surge entre ellos en tan sólo diez días de viaje… ¿Vosotros creéis que se puede llegar a estar muy unido a alguien que acabas de conocer en apenas unos pocos días? Supongo que aquí está la magia de la imaginación, pero en esta ocasión yo no he conseguido creérmelo.
En resumen, aunque disfruté mucho más de su primer libro, Heima es hogar en islandés también me ha gustado. Laia Soler vuelve a contarnos una historia muy bonita y a la vez agridulce, donde destacan la ambientación y sobretodo la hermosa manera de narrar de la autora. Que aunque el inicio se me hizo algo pesado, luego ha terminado pareciéndome una historia original.