Esta cuarta jornada quien pondría a prueba toda la maquinaria del instrumento sería nada menos que Heinrich Walter (1959), organista al que pude escuchar en el pasado XXI Festival de Órgano CajAstur, quien llegó con tres días de antelación para poder estudiar el instrumento, testarlo, hacer las anotaciones pertinentes, ensayar, y todo el largo proceso que un organista necesita para intentar sacar el máximo a un instrumento que no tiene parangón ni existen dos iguales. Me consta la inestimable ayuda del propio Chema e Izumi Kando, quien además corrió con la responsabilidad de asistirle en la registración durante el concierto con auténtico conocimiento de causa, pues ya sabe cómo funciona "el Órgano de Santo Tomás".
Pero lo que pudimos escuchar de Reger no fue una cuidada y meticulosa transcripción sino auténtica recreación organística, una nueva visión de esa "complicada" Sinfonía Op. 108 llevada a "los tubos". Sus distintos movimientos sacaron del instrumento avilesino una paleta sonora increíble, delicada y potente, contemplativa y exhuberante, plácida y virulenta como si el propio Reger tuviera escondida una segunda relectura para el órgano de la inmensa plantilla orquestal utilizada (a excepción del arpa) a partir del desarrollo de esta sinfonía cumbre por todo lo que aporta a la forma orquestal por excelencia, y tornándola al hacer precisamente una transcripción para órgano cuando el propio Reger era tan amigo de ellas, curiosamente incluyendo un "guiño arpístico" que el propio maestro Walter me comentaba al finalizar el concierto.
No olvidemos que también en Asturias llega, con el mes de Mayo, el XXII Festival de Órgano CajAstur, y que el propio Heinrich Walter tiene cita este sábado 16 a las 20:00 h. en el Órgano de Soto del Barco, mientras clausuramos esta Semana de Música en Avilés. El don de la ubicuidad no lo tengo y la elección ya está hecha con pesar de corazón.