El hándicap de los helados y sorbetes sea quizás la formación de cristales de hielo. A veces parece que no existen, el helado es suave, cremoso, fundente... pero en el momento que los cristales se perciben en boca, la sensación es áspera.
El cocinero, en su caso el heladero, desea que la formación de cristales sea lo más fina y mínima, para ello aplica frío a la mezcla lo antes posible, agita al máximo la preparación para evitar la formación cristalina y, al mismo tiempo, se ayuda con la introducción de burbujas de aire que aportan ligereza a la mezcla. NO HACE FALTA UNA HELADERA PARA OBTENER UN BUEN HELADO. Los pasos fundamentales a seguir son:
- Crema base bien fría, (casi congelada) a 0ºC
- Nata montada y/o merengue
- Unión de ambas preparaciones y congelación.
- Batido simultaneo cada hora hasta que la mezcla resulte congelada pero untuosa.
SUGERENCIAS Y CONSEJOSLo bueno de este semi-frío es que no necesita de ninguna heladera ni máquina especial para hacerlo. Simplemente un congelador para congelar la preparación. La untuosidad y cremosidad se la aporta la nata y la ligereza las claras montadas en merengue. Como no nos ayudamos de heladera, has de tener mucho cuidado al montar las claras y mezclarlas con el resto de ingredientes de que no se te baje mucho la preparación pues el resultado sería un helado más bien duro.La agitación de la mezcla es inútil hasta que no se alcancen los 0ºC. Puesto que antes de ello no se van a formar cristales de hielo. Entonces, no sirve para nada incorporar a la mezcla antes de esa temperatura la nata o merengue ya que la mezcla será demasiado fluida y las burbujas de aire no quedarán retenidas en el interior.