Helado de chocolate blanco con frambuesas {con heladera}

Por Ana @cookthecakes
¡¡Qué perezón encender el horno!!
Con este calor, hay que buscar alternativas. Además hace 15 días me he comprado una heladera y tengo que amortizarla (esto sólo es una excusa).

Y es que la ventaja de tener una heladera, no es sólo poder hacer helados caseros, sino también hacerlos con las mezclas más inverosímiles que pudiéramos imaginar.
Y es que tanto en los helados como en los turrones, ha habido una clara innovación en los últimos años. Antes no salíamos del turrón de Jijona, del "duro", del de yema y de los helados de chocolate, mantecado, vainilla, turrón, fresa, nata... y poco más.

Pero ahora, y después del sorteo del libro que he hecho en Facebook, en el que teníais que contarme el sabor de helado que más os gustaba, me he quedado loca y he descubierto sabores que ni conocía: helado de tarta Sacher, de Kinder Bueno, de Donut, de piruleta...
Yo con el único que no puedo es con el de chocolate y menta, que sé que a muchos os encanta porque así me lo habéis puesto en Facebook, pero es que me sabe a pasta de dientes. Ya se sabe que, para gustos... LOS HELADOS.

Ingredientes
  • 280 ml. de leche entera
  • 200 ml. de nata líquida
  • 180 gr. de chocolate blanco Nestlé Postres
  • 1 cucharada colmada de miel
  • 45 gr. de azúcar
  • 3 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 150 gr. de frambuesas

Ponemos la leche, la miel, el chocolate blanco en trocitos y el azúcar en un cazo y calentamos hasta que se derrita el chocolate y se disuelva el azúcar. Retiramos del fuego, agregamos la vainilla y dejamos que se enfríe un poco la mezcla.
Montamos la nata líquida y la incorporamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes para que no pierda volumen. Dejamos enfriar por completo.
Volcamos la mezcla en la cubeta de la heladera y mantecamos el helado (siguiendo las instrucciones de cada heladera).
Preparamos un puré de frambuesas, triturando unas poquitas y colándolas posteriormente para eliminar las semillas. Agregamos este puré a la crema que se está mantecando, casi al final del proceso.
Transcurrido el tiempo de mantecado, volcamos la crema en un recipiente de cristal con tapa, adornamos con el resto de frambuesas e introducimos el recipiente en el congelador toda la noche.

A mi el chocolate blanco me resulta un poco empalagoso, prefiero el negro y cuanto más puro mejor. Pero en este caso la acidez de las frambuesas contrarresta el sabor tan dulce del chocolate y la mezcla es deliciosa.

Que tengáis un maravilloso fin de semana y aprovechéis para hacer muchos helados porque este finde promete ser caluroso.