La fruta de la pasión o maracuyá es un fruto de sabor agridulce, muy refrescante que deja una leve sensación a albaricoque. Su pulpa es gelatinosa, con una consistencia similar a una mermelada, muy aromática y de un color anaranjado. Ademas contiene gran cantidad de pepitas cubiertas entre esta carne anaranjada, estas semillas son crujientes y de un color negro.Es una fruta que me encanta por su sabor equilibrado entre dulce y ácido y por eso me he atrevido a hacer este helado, al que no le he añadido mucha azúcar, para poder apreciar ese sabor tan característico. El resultado no puede ser mejor, un suave y cremoso helado que me ha apasionado.
Que he utilizado:
200 ml. de nata (35% materia grasa)
100 ml. de leche
2 yemas de huevo
125 gr. de pulpa de maracuyá
50 gr. de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
Como lo he hecho:
He utilizado la heladera, por lo que 12-24 horas antes he metido la cubeta en el congelador.En un bol he batido las yemas con dos cucharadas de leche y he puesto el resto junto con la nata y el azúcar en un cazo a fuego medio. Cuando se ha disuelta el azúcar y antes de que comience a hervir, he añadido en forma de hilo y sin dejar de batir esta mezcla sobre las yemas. Lo he devuelto al cazo y lo he cocinado sin dejar de remover y sin que llegue a hervir para que las yemas no cuajen hasta que ha espesado ligeramente y se ha convertido en unas natillas. He retirado del fuego y he añadido la esencia de vainilla. He vertido sobre un bol y cuando ha enfriado le he añadido la pulpa de maracuyá, he mezclado y he tapado para meter en la nevera durante 3-4 horas para enfriar completamente.He preparado la heladera, la he puesto en marcha y he vertido la crema de maracuyá. Cuando mantecado, la he metido en un recipiente con tapa y la he llevado al congelador por 2-3 horas.Para comer solo hay que sacar el helado unos 20 minutos antes y llevarlo a la nevera para que no este tan duro y se pueda saborear un suave y cremoso helado.
Y este es el resultado:
Riquísimo...