2 tazas de agua
1 taza de azúcar
3 cucharadas de crema fresca
100 gramos de chocolate amargo en trozos pequeños
Se licúan las moras, el agua, el azúcar y la crema.
Se agrega la mezcla a la máquina de helados y una vez que tome cierta consistencia se agrega el chocolate poco a poco.
El resultado es un helado denso donde el sabor agridulce de la fruta se mezcla deliciosamente con el sabor dulce amargo y crujiente de los pedazos de chocolate.