Quien dijo miedo a preparar helado?? Yo lo tenía y... ya está perdido por completo!
Es muy muy sencillo hacer helado, demasiado fácil como para que no nos animemos, no es imprescindible tener en casa una heladera y el sabor es impresionante.
Los helados de nata son mi debilidad, y después de lo rico que me quedó el de
Dulce de Leche, que preparé hace muy poco y que fue el primero que he preparado, tenía que probar a hacerlo.
Esta receta la ví aquí,
Helado de Nata y Nueces con Crema Inglesa, y es un helado que queda tremendamente cremoso, la misma textura de los que compramos en las heladerías cuando nos hacen una tarrina.
La crema inglesa se parece a las natillas aunque tiene un sabor distinto... y con éste helado queda... especial!
Para el Helado de Nata
- 3 claras de huevo
- 250 gr. de nata para montar
- 1 cucharada sopera de miel
Para la Crema Inglesa
- Medio litro de leche
- 4 yemas de huevo
- 100 gr. de azúcar
- 1 vaina de vainilla
- 1/2 cucharadita de postre con maizena
Para decorar
- Bombones Valor Sin Azúcar
Con éste helado aprovechamos tanto las claras como las yemas, tan sólo vamos a necesitar una yema de más para la crema inglesa.
Empezamos con el helado.
Separamos las claras de las yemas y montamos las claras. Cuando estén firmes, le añadimos la mitad del azúcar (a ojo) y seguimos batiendo:
Conseguiremos un merengue que tiene ésta textura ligera. Reservamos:
En otro recipiente montamos las claras con el resto del azúcar:
Y ahora con cuidado mezclamos las claras montadas y la nata. Hacedlo con movimientos redondos, envolventes, para que no se baje la nata ni las yemas y siga quedando la cremosidad:
Ahora añadimos la
miel y le damos unas vueltas más. Con ésto evitaremos la cristalización del helado:
Tapamos la mezcla con papel film y metemos al congelador.
Cuando pase aproximadamente una hora, sacamos y damos vueltas al helado.
Este paso es importantísimo, porque con ello rompemos los cristales que se hacen al congelarse para que siga quedando la misma textura cremosa.
Volvemos a poner papel film y de nuevo al congelador otra hora. Pasada la hora, sacamos y volvemos a mover por última vez:
Yo he rellenado unos moldes y el resto lo he puesto en un tupper:
Vamos a preparar la crema inglesa. Esta crema la podéis preparar mientras esperáis a que el helado congele. La dejamos en el frigorífico hasta el momento de consumirla.
Abrimos una vaina de vainilla y le sacamos las semillas:
Ponemos en un cazo la leche, la vaina de vainilla y las semillas:
Añadimos el azúcar:
Y las yemas:
A fuego lento vamos dando vueltas con unas varillas, rompiendo las yemas para que quede una crema fina:
Diluimos la maizena en un poquico de leche y añadimos:
Damos vueltas hasta que la crema casi comience a hervir, notaremos que comienza a no estar tan líquida, sin llegar a espesar.
Lo ponemos en un recipiente y cuando temple, al frigorífico, hasta que enfríe:
Cuando haya pasado esas 3-4 horas, podemos disfrutar del helado en toda su cremosidad. Hasta el punto que podemos hacer una bola de helado con una cuchara, mirad:
Sin embargo para poder desmoldar, necesitamos que el helado esté completamente congelado, así que en éste caso dejamos hasta el día siguiente, sino el molde se nos romperá:
Para montar el plato, ponemos una capa de la crema inglesa y encima el helado:
Y para decorar, le he puesto unos bombones. Le podéis sustituir por cacao en polvo también.
Y éste es el resultado!!