Pensé que con todo patas arriba sería incapaz de participar en el reto de este mes de La cocina Typical Spanish, #comequesoquesabeabesos ... dedicado a uno de mis alimentos preferidos por excelencia, el queso... lo peor de ir a faltar por segundo mes consecutivo... ¡¡que tenía la receta preparada desde hace varias semanas!! Pero al ser un helado el día que lo preparé no pude fotografiarlo, estaba muy blandito, y las veces que más tarde he pretendido hacerle su retrato me ha pasado lo mismo, el helado estaba cremoso pero no muy consistente... finalmente opté por dejarlo en el congelador y esperar el momento propicio, no sé... pillarlo desprevenido o algo, jejeje...
Ummm... seguro que alguno dirá que la culpa es mía por meterme en camisas de once varas... ¡¡a quién se le ocurre hacer un helado de queso!! Pues tendríais razón, pero curiosamente he visto ya bastantes helados de mascarpone, quesos crema con frutos rojos y cosas así.... pero es que, además, en el Norte sí he visto en algunos restoranes servir de postre este helado, con una teja decorada y tremendamente rico... cremoso, muy sabroso y respetando el ahumado característico de este queso tan peculiar y rico.
Os voy a dejar con la descripción y principales características de este queso vasco, uno de los más caros y apreciados del mundo y de esos quesos que o te chiflan o los odias, jejeje... en la página web de su denominación de origen nos explican:
"El origen de todo está en la naturaleza y más tratándose de un producto tan genuino y espontáneo como el IDIAZABAL.Sin apenas variaciones, a lo largo de más de ocho mil años, desde el Neolítico, pastores y ovejas han seguido las viejas rutas determinadas por las estaciones: los pastos de altura en primavera, verano y otoño, los valles durante el invierno, a fin de aprovechar un alimento natural que sigue un ciclo inmutable.La oveja latxa es un animal pequeño, rústico. Una oveja de ordeño que produce una cantidad de leche limitada:
- unos cien litros por temporada, principalmente desde febrero hasta junio.
- Pero de gran calidad. Es un animal resistente, buena transformadora de pastos y excelente criadora de corderos. Pero las ovejas latxas (y carranzanas), además de la alta calidad de la leche que ofrecen, tienen su alto valor añadido en otros muchos aspectos diferenciales.El queso Idiazabal se trata de un queso:
- De leche cruda.
- Exclusivamente de leche de oveja latxa y/o carranzana.
- El queso esta curado mínimo 2 meses
- Su tamaño es pequeño o mediano, de uno a tres kilos, aunque puede ser comercializado en cuña.
- De coagulación enzimática (cuajo)
- Queso no cocido (sin sobrepasar los 38ºC)
- Prensado, de pasta dura
- Graso: mínimo 45% de materia grasa sobre extracto seco
- Ahumado o sin ahumar
Recordemos que 100 gramos de IDIAZABAL con seis meses de maduración proporcionan:
- Proteína: 21 gramos
- Grasa: 33 gramos
- Sal(CINa): 1.8 gramos
- Calcio: 1.873 miligramos
- Fósforo: 817 miligramos
- Energía: 385 KilocaloríasDestaca su elevado contenido en calcio, lo cual hace del Idiazabal un alimento adecuado para prevenir la osteoporosis.
Quizás menos conocido, es su papel en la prevención de la caries dental al impedir el crecimiento de algunos de los microorganismos que la provocan. Esta propiedad es debida a su bajo contenido en hidratos de carbono y a que aumenta la secreción de saliva."
Interesante, ¿verdad? Me encanta aprender cosas de los quesos, como de los vinos... cosas que nos pueden pasar más desapercibidas pero que es muy curioso conocer... yo os dejo ya con mi receta.
- Este helado al llevar tanta nata y el propio queso se puede hacer sin heladera, basta, una vez preparado y bien frío, meterlo al congelador y las primeras 3 horas más o menos dar al helado un par de vueltas para que no cristalice, luego lo dejas tranquilamente hasta que vayáis a consumirlo.
- Es un helado contundente, un poco pesado y de sabor muy intenso, así que os recomiendo cantidades bien pequeñas tipo sorbete... con un poquito ya es suficiente.
- La receta es del blog el rincón de Marimel.
Ingredientes para 4 personas:
- 100 gramos de queso Idiazabal
- 200 gramos de nata
- 100 gramos de azúcar
- 3 yemas de huevo
Modo de hacerlo:
1. Primero lo que tenemos que hacer es rallar bien el queso, o cortarlo en trozos menudos que colocaremos en una cazuela y llevaremos al fuego para que el queso se deshaga. Cuidado con la temperatura, no lo hagáis a fuego vivo que sino tenéis el peligro de desnaturalizar el queso.
2. Una vez derretido le añadimos la nata... al principio, dado que la nata está fría, el queso se "encogerá", seguir removiendo, que cuando la nata se atempere se integra todo bien. Dejamos al fuego justo hasta que la mezcla vaya a romper a hervir, sin llegar a hacerlo, cuando empiece a verse burbujitas en los bordes de la cazuela. Apagamos y retiramos.
3. En un bol vamos a mezclar las yemas con el azúcar, batiendo bien hasta tener una mezcla cremosa y blanquecina.
4. Añadimos la nata caliente en hilo sobre los huevos, para que estos no se cuajen, y removemos toda la mezcla bien.
5. Una vez mezclada la devolvemos a la cazuela de la nata y cocinamos la mezcla hasta que la crema espese, ¿cómo lo sabemos bien? pues cuando al sacar la cuchara con que removemos la mezcla y pasando el dedo por el reverso de la misma la crema forma un surco que no se vuelve a unir, así sabremos que está lista. Apagamos y retiramos.
6. Y pasamos la crema a un tuper para que se atempere a temperatura ambiente, una vez templado tapamos y metemos unas horas en la nevera a que se enfríe. Mientras metemos en el congelador la cubeta de la heladera.
7. Finalmente con la crema y la cubeta bien frías vamos a hacer el helado, según las instrucciones del fabricante de nuestra heladera y hasta tener un helado bien cremosito.
8. Conservamos metido en un tuper tampado y metido en el congelador hasta que vayamos a consumirlo.
Es una receta sencilla, ¿verdad? Y resulta curiosa y muy "chic" jejeje... si queréis sorprender a algún foodie o gourmet que vaya a vuestra casa... no dudéis en probarlo y contarme resultados!!!
Yo me despido por hoy, voy a ver las demás recetas de mis compañeros... un besazo enorme, Luz.