Si bien el helado es un postre que se puede comer todo el año, bien es verdad que en épocas de calor es cuando apetece más, en casa la tarta de queso nos encanta y en helado es una forma más de complacer a nuestro paladar, ya que es bien fácil de hacer y sale muy rico. Vamos a la receta.
Ingredientes:
500 gr de queso cremoso estilo philadelphia
500 gr de nata 35,1% materia grasa
300 gr de leche condensada
1 cucharada sopera de azúcar avainillado
10 galletas digestive
8 cucharadas soperas de mermelada de fresa
Con estas cantidades sale bastante helado para repetir y disfrutar.
Mezclamos con las varillas eléctricas el queso junto con el azúcar avainillado, la nata y la leche condensada que habrán estado en el frigorífico con antelación y lo guardamos en un molde hermético al congelador durante un hora.
Sacamos y removemos la preparación y volvemos a guardar en el congelador durante otra hora.
Volvemos a sacar y le incorporamos la galletas trituradas y removemos otra vez para que se incorporen las galleta y romper los posibles cristales que se hayan hecho, volvemos a guardar en el congelador.
Por último sacamos de nuevo y le incorporamos la mermelada, yo le puse de fresa pero le podéis poner la que más os guste y removemos integrándola un poco.
Volvemos a introducir en el congelador hasta la hora de consumir, puede tardar en congelar de 4 a 6 horas, si en el momento de servir veis que está un poco compacto dejar un par de minutos hasta poder hacer las bolas de helado.
Que tengáis unas felices vacaciones.