HELADO DE VAINILLA.
- 250 ml de leche
- 130 ml de nata para montar
- 3 yemas de huevo
- 50 g de azúcar y 50 g. de sirope de arce ( se puede utilizar otro sirope, como ágave). También puedes echar 100 g de azúcar, o todo de sirope. O puedes utilizar miel, aunque cambiaría algo el sabor. O si tienes azúcar invertido, también.
- media vaina de vainilla o media cucharadita de concentrado de vainilla, también puedes utilizar una cucharadita de azúcar vanillado.
- Una cucharadita rasa de cacao en polvo
- Media cucharadita de nescafé soluble
- Medio plátano
- Una pizca de sal
- Corta la vaina de vainilla por la mitad, a lo largo, y raspa las semillas que hay dentro.
- En un cazo pones la leche (aparta una poca para batir el plátano y reserva) con la nata y las semilla de la vainilla, y un poco de sal. La sal reforzará los sabores.
- Pon a cocer a fuego medio alto, y cuando rompa a hervir, baja el fuego y ponlo unos minutos para que vaya cogiendo el sabor.
- Bate las yemas con el azúcar o con los demás edulcorantes y con el fuego bajo, añade y ve removiendo para que no se corte
- Deja enfriar.
- Una vez tibio, puedes añadir el cacao, el nescafé y el plátano batido con un poco de la leche.
- Si tienes una heladera, hazlo ahí.
- Si no, deja en el congelador y remueve de vez en cuando con un tenedor (yo lo hice sin heladera y removí dos o tres veces, cada hora aproximadamente)
- Si lo echas en moldes de polos, no tienes que remover. Directamente, cuando está hecho, los rellenas y los metes en el congelador. Si son moldes de los que tienen palos, espera que enfríen un poco para meter el palo y que no se vuelque.