- 1 yogur griego natural.
- 150 gr de azúcar.
-3 huevos (separamos las claras de las yemas).
- 200 g de nata para montar muy fría.
- 1 pellizco de sal.
- 1 cucharadita de vinagre.
Colocamos la mariposa en las cuchillas. Ecamos la nata y programamos velocidad 4 sin programar tiempo, hasta que esté montada. Retiramos del vaso y lo reservamos en la nevera.
Quitamos la mariposa de las cuchillas y sin lavar el vaso, echamos las yemas y la mitad del azúcar. Programamos 2 minutos, 70º, velocidad 4. Añadimos el yogur y programamos velocidad 1, sin programar tiempo. Vamos subiendo la velocidad progresivamente hasta llegar a velocidad 6, para obtener una mezcla homogénea.
Echamos esta mezcla en un bol grande y dejamos enfriar unos minutos en el frigorífico.
Con el vaso limpio y seco, ponemos la mariposa en las cuchillas. Echamos las claras junto con la sal y el vinagre. Programamos 5 minutos, 37º, velocidad 3 1/2. En el último minuto añadimos el azúcar restante poco a poco por el bocal.
Añadimos las claras a la mezcla del frigorífico, mezclando con la espátula, de forma envolvente.
Agregamos la nata montada, mezclando de nuevo de forma envolvente. Vertemos la mezcla en un molde y metemos al congelador. Cada media hora, removemos la mezcla con un tenedor para evitar que se formen cristalitos y lograr una textura muy cremosa.
El helado deberá estar en el congelador un mínimo de 6 horas. Lo retiraremos del congelador, unos 10 o 15 minutos antes de servirlo.