Helena Oma tras el partido. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
Toni Delgado / Vitoria
Cuando habla de Laia Palau, a Helena Oma (Terrassa, 1996), alero del Uni Girona, le cambia el tono y su sonrisa crece: "Es una compañera extraordinaria que me ayuda mucho. Laia Palau me transmite mucha energía y confianza. Me anima a que haga las cosas como sé. Tiene una trayectoria envidiable y unas ganas de competir infinitas".
—Sois semifinalistas de la Copa de la Reina de Vitoria tras vencer por 52-49 al Valencia Basket en un partido muy igualado y con porcentajes muy bajos. No ha sido uno de nuestras mejores actuaciones y el Valencia Basket lo ha hecho bien. Tenemos que reconocerlo. Hemos ganado por los pequeños detalles, los últimos rebotes y aciertos... —¿Pensaste que iba a entrar la canasta de Anna Gómez? Era la que forzaba la prórroga...Eh... No. Tenía en mente que cogeríamos el rebote y que meteríamos canasta en la jugada siguiente. —Últimamente estáis ganando sufriendo. También es importante hacerlo así. Nos estamos acostumbrando a algo que no pueden hacer todos los equipos. La experiencia nos ayuda en momentos tan delicados, pero tampoco está bien padecer tanto. —"Si se equivoca, vuelve a arriesgar, juega un partido como si estuviera en un entrenamiento", escribía esta semana Juan I. Irigoyen en El País sobre lo que piensa el vestuario del Barça de Ter Stegen. ¿Te sientes identificada con esta descripción?En parte, sí. Siempre que falle, lo volveré a intentar. Pase lo que pase, se tiene que seguir jugando. No se acaba el mundo por fallar una canasta. —"Helena Oma es una currante silenciosa", asegura Andreu Comas, vuestro preparador físico. [Se ríe]. ¡Qué majo! Sí que es verdad que me considero trabajadora. Hago mi camino poco a poco y lo que me toca es trabajar, trabajar y trabajar. —Le sorprende tu rendimiento inmediato, que seas capaz de hacerlo bien en cualquier momento. ¿Cómo se llega a esa fortaleza mental?Con el tiempo he aprendido con el tiempo que no siempre puedes estar en la pista. El equipo te necesita cuando entres y es cuando tienes que dar lo mejor de ti. —Desde fuera parece que no te afecten demasiado los errores. Me duele fallar, claro, pero me olvido rápido del error. La acción ya ha pasado. Cada jugada es una nueva oportunidad. —Nunca te quejas, tengas los minutos que tengas. Sé dónde estoy y qué puedo dar por el equipo. —¿Jugabas más de media en Liga Día en el Cadí La Seu o en el Uni Girona? ¿Qué crees?Ostras... ¡Me has pillado! [Se ríe]. No te sabría decir. —21m24s en el Cadí La Seu y 20 segundos menos en el Uni. Has pasado de 3,2 rebotes a 5,2 rebotes. Siempre he aportado bastante en el rebote, aunque es una faceta que quizás otras temporadas tenía más olvidada. Este año, con más confianza, he dado un paso adelante en ese aspecto. Creo que tengo cualidades para seguir haciéndolo. —¿Cómo te ayudó la experiencia en el Cadí La Seu y la libertad que te dio Bernat Canut?Me ofreció mucha confianza porque podía tirar sin miedo. Le doy las gracias a él y al club porque me ayudaron a volver a confiar en mí. —¿Es el Cadí La Seu el mejor equipo en cuanto a rendimiento, jugadora por jugadora, de la Liga Día? Para mí lo es. Es el grupo revelación de la temporada y no es casualidad. Es un club que lleva muchos años picando piedra, trabajando muchísimo. Se lo merecen. Les felicito. —¿Cómo se está adaptando al equipo Gabby Williams? Sólo ha podido hacer un par de entrenamientos con nosotras. Gabby Williams tiene mucho talento, es muy maja y encaja muy bien en el grupo. Es una pena que Shay Murphy tenga que irse después de la Copa, pero así es la vida. Tenemos mucha ilusión y ganas de seguir mejorando. Seguro que pronto podremos demostrar nuestro potencial. —Eres una picapedrera que nunca se conforma. ¡Sí! Soy muy tozuda como mi padre. Siempre me dice: "Lucha, lucha... No dejes de luchar". Si puedo, le daré al equipo ese plus de insistir e insistir. Sólo así ganas.