Helene Hanff: 84, Charing Cross Road (1):

Por Davidgonzalez
Esta joya, pues no se le puede aplicar otro calificativo que no sea este, joya, me la recomendó desde Valencia mi buena amiga Alicia Martínez. Nunca le estaré lo suficientemente agradecido. Este librito le devuelve a uno las ganas de leer. Y la fe en la Humanidad. En la bondad y generosidad innatas al ser humano. Y también, por qué no decirlo, con su lectura, a uno le entra nostalgia, aunque no le haya conocido, de un librero como el destinatario de la correspondencia de Helene Hanff, aunque bien es cierto que yo he tenido la suerte de conocer a alguno que se le parece mucho: Chema, el de la librería Paradiso, por ejemplo.Helene Hanff es una escritoria de los míos, aunque solo sea por esta frase suya sobre la literatura de ficción:
Jamás he conseguido interesarme por cosas que sé que jamás les ocurrieron a personas que nunca han vivido.
¡Vamos, Frank Doel...! ¿Se puede saber qué HACE usted ahí? No veo que haga NADA, salvo pasarse el día SENTADO.¿Dónde está el Leigh Hunt? ¿Dónde está la Antología de la poesía inglesa de Oxford que le pedí? ¿Dónde está mi Vulgatta y ese querido y viejo loco de John Henry, con los que había pensado pasar horas de edificante lectura durante la Cuaresma? ¡No me envía usted NADA!me tiene aquí escribiendo largas notas en los márgenes de unos libros sacados en préstamo de la biblioteca... Algún día me descubrirán y me quitarán mi tarjeta de lectora.He hecho tratos con el Conejito de Pascua para que le lleve un Huevo. Pero mucho me temo que, cuando llegue ahí, se encuentre con que usted se ha muerto de inercia.Con la llegada de la primavera necesito un libro de poemas de amor. ¡Nada de Keats o Shelley! Envíeme poetas que sepan hablar del amor sin gimotear... Wyatt o Johnson o alguien por el estilo: lo dejo a su criterio. Pero que sea una edición linda y preferentemente de pequeño formato, para poder metérmelo en los bolsillos de los pantalones y llevármelo a Central Park.¡Ande, no se quede ahí sentado! Vaya a buscarlo. La verdad es que no sé cómo puede seguir funcionando esa tienda.
Querida señorita Hanff:Tengo que darle las gracias por el maravillosamente bien recibido paquete de Pascua que nos llegó ayer. Nos encantó a todos ver las latitas y la caja con los cascarones de huevo... Todos los de la casa se unen a mí para agradecerle su amable y generoso detalle.Lamento que no hayamos podido enviarle ninguno de los libros que usted necesita. En cuanto al libro de poemas de amor, de vez en cuando viene a nuestra tienda un volumen como el que usted describe. No tenemos ninguno en existencias en este momento, pero buscaremos uno para usted.Muchas gracias, de nuevo, por el paquete.Queda a su disposición,Frank Doelp/o MARKS & CO.
Helene Hanff. 84, CHARING CROSS ROAD. Post scriptum de Thomas Simonnet. Traducción de Javier Calzada. Editorial Anagrama, Barcelona, Decimotercera edición, febrero 2010.