Para quienes no lo conozcáis (¡anda ya!), Hellboy es un demonio que fue invocado por los nazis pero que los aliados rescataron, tras esto fue criado por la AIDP (que tiene otra serie a parte, de la que ya os hablaré).
Las historias que encontramos en sus comics mezclan magia y mitos (muy lovecraftianos algunos de ellos) con tecnologías entre lo alienígena y lo steampunk (win/win situation). Me encanta como van introduciendo los casos (ya que Hellboy es más un investigador que un héroe machaca, que también lo es cuando las cosas se ponen feas), dando pequeños detalles y guiños sobre la criatura que esté haciendo de las suyas en ese capítulo.
Bastantes de estas historias al principio son autoconclusivas, pero algún hilo argumental es retomado más adelante, y acaba con un gran final apoteósico, como debe ser.
Y si hay otra cosa que me encanta de este cómic es su dibujo, y es que Mike Mignola además de ser el creador es el dibujante principal de esta obra, todo un cómic de autor.
La última vez que esta obra ha sido editada fue en forma de tres tomazos de la editorial Norma con todo lo que ha ido saliendo, y que gracias a regalos de cumpleaños y demás he ido consiguiendo.
A pesar de que el final de esta saga es bastante claro he visto que ha continuado otra de este mismo personaje, Hellboy en el infierno, la cual estoy deseando que salga en tomo integral como ya hizo la anterior y así seguir con la historia y la colección de este personaje.