Decía ayer Esperanza Aguirre en una entrevista
concedida a Antena 3, que "los estatutos del PP no dicen que haya que alabar a los ministros", en referencia a sus discrepancias con el Ministro
de Hacienda, Sr. Montoro, en relación a la petición de la Sra. Aguirre de bajada
de impuestos.Además apuntaba Esperanza Aguirre que "hay
que defender los valores y principios del partido, que es lo que el partido piensa
que es bueno para España", añadiendo que "eso es la lealtad".Y lleva toda la razón Dª Esperanza y está muy bien
que se recuerde que los estatutos del Partido Popular no obligan a alabar y a
estar de acuerdo en todo lo que digan o hagan los dirigentes y demás cargos
públicos del partido.Esto es algo muy habitual entre nuestras fuerzas
políticas, en ellas se rinde el culto al líder, al más estilo de Corea del
Norte, sin dudar en ningún momento que éste se puede equivocar y olvidando que
el debate interno, la discusión y la confrontación de pareceres es fundamental
para el avance de las ideas y de los proyectos políticos.Y la pregunta es, los dirigentes de los partidos,
¿admitirían de buena gana esos debates? ¿admitirían que se contrarrestaran sus
opiniones y puntos de vista? Yo creo que los actuales no admiten eso. Al que
discrepa, al que no piensa como ellos, lo apartan, le dan de lado, porque
molesta, porque están acostumbrados al “si buana”, porque les da miedo que la
gente piense. Solo quieren borregos a los que poder controlar.Y además de en discusión y confrontación de
pareceres nuestros partidos políticos también han de mejorar muy mucho en la
atención que dispensan a los afiliados de base y simpatizantes y en este tema
creo que el que más tiene que avanzar es el Partido Popular. Tengo la sensación
de que los partidos políticos solo se acuerdan de sus afiliados y simpatizantes
cuando hay elecciones, los movilizan solo coincidiendo con las citas
electorales. Mientras no hay elecciones no se acuerdan de ellos. Y eso ha de
cambiar.No es normal que un afiliado a un partido solo reciba
una carta para que se apunte como interventor, no es normal que un afiliado de un
partido no sepa a quién dirigirse para hacerle llegar una queja, una sugerencia
o, simplemente una opinión. No es normal.Los partidos políticos son uno de los instrumentos
de la democracia, porque la base son los ciudadanos; pero mientras que ese
instrumento no sea participativo, realmente democrático y permita la crítica,
la discusión y la confrontación de ideas mal irá nuestra democracia, porque con
el actual sistema lo único que se ha conseguido es instaurar el caciquismo. Y
hemos de acabar con el cacique.