Henning Brand

Publicado el 03 marzo 2016 por Academiacruellas

Buenos días desde Academia Cruellas. Hoy nuestro personaje diferente es Henning Brand. Este es considerado como el último alquimista y el primer químico. Nació en Hamburgo y pasó muchos años en el ejército. Cuando abandonó el ejército se estableció como médico, sin tener titulación alguna. Afortunadamente Brand se casó con una mujer muy rica, lo cual le permitió dedicarse a lo que le gustaba, es decir, trastear en el laboratorio. Brand pensaba que había un punto de verdad en el asunto de la transmutación de las cosas. Siguiendo a Paracelso consideraba que un objeto natural que tuviera el color del oro podía perfectamente contener oro. Brand llegó a asociar esta idea con una idea antigua que decía que la piedra filosofal estaba contenida en las excreciones del cuerpo humano. Por lo tanto, sólo había una sustancia que respondiera a las dos cuestiones anteriores: la orina.

Brand comenzó a investigar las propiedades de la orina humana, lo que debió de poner a prueba la paciencia de su mujer. Recolectó cincuenta cubos de orina humana, que después dejó evaporar y pudrirse hasta que “crió gusanos”. Después la hirvió hasta obtener un residuo pastoso. Tras dejar éste en el sótano durante algunos meses. descubrió que había fermentado y se había vuelto negro. Brand procedió a calentar el concentrado negro de orina junto con el doble de su peso en arena en una reporta, cuyo cuello sumergió en una cubeta llena de agua. El destilado final acumulado bajo el agua del recipiente era una sustancia cerúlea y transparente. Al sacarla del agua brillaba en la oscuridad e incluso se inflamaba espontáneamente, desprendiendo un denso humo blanco. Decidió llamar a esta nueva sustancia fósforo.

Brand demostró orgulloso las propiedades de la nueva sustancia a sus amigos de Hamburgo, pero se negó a divulgar el secreto de cómo la había obtenido. En Hamburgo, Brand recibió la visita de un tal Dr. Johann Krafft de Dresde, que le convenció para que se desprendiera del secreto del fósforo a cambio de 200 talegos. A partir de este momento, Krafft empezó a realizar giras del fósforo por las cortes de toda Europa.