Revista Arte

Henry Hargreaves, fotografías de la última cena

Por Articulación Cultural @articulocultura

Vivimos en un momento en que es difícil diferenciar una fotografía cualquiera con una fotografía artística, ¿Cuándo y por qué una fotografía es un elemento artístico?, nos preguntamos.

Imagen
En esta sociedad en que tenemos la fotografía tan al alcance, cualquier elemento que nos rodea, desde el más banal y aburrido se puede convertir en objetivo de nuestras cámaras, además gracias a las redes sociales en cuestión de minutos esta foto puede estar recorriendo medio mundo, sobre todo con redes exclusivas de fotografías como puede ser instagram o pinterest.
De esta forma,  ¿convertimos así nuestros pies, nuestro perro, nuestro desayuno en un elemento artístico?

¿Cuándo la comida se ha convertido en objeto de culto en las redes sociales? ¿Cuándo hemos empezado a compartir con nuestros contactos lo que tomamos para almorzar?

Algo parecido debió pasar por la mente del fotógrafo Henry Hargreaves cuando decidió fotografiar en su serie “Food of the Rainbow” algunas de las comidas típicas occidentales bañadas en pintura y simulando los colores del arco iris.

Imagen

Imagen
Este fotógrafo neozelandés empezó al otro lado de la cámara como modelo pero decidió establecerse como fotógrafo y llevar a cabo sus propios proyectos y desenvolupar unas imágenes creativas, provocadoras y controvertidas aunque como fotógrafo también ha trabajado para marcas como Ralph Lauren , GQ o The New York Times.

Su obsesión por la comida lo llevó a fotografiar elementos tecnológicos como Ipads, Iphone, MacBooks o gameboys, ¿Qué tienen que ver con la comida? Pues que estos aparatos estaban fritos.
Estas son las fotografías aunque en declaraciones del propio Hargreaves ningún de estos artilugios fue dañado, son copias hechas en cartón pluma pero con la misma apariencia, comparando así la comida rápida y la tecnología “Devorados rápidamente y luego se descartan.

Imagen

Imagen
Pero aún va más allá al experimentar con la comida, pues Hargreaves ha reproducido y fotografiado las últimas comidas de condenados a muerte.

Algo que nos parece tan habitual para nosotros como es comer y que hacemos sin darle importancia toma otro sentido cuando es la última comida.

Imagen

Entre todos los platos reprodujo las peticiones más inusuales como pueden ser  dos bolas de helado de menta y chocolate, una simple oliva o poder ver la triología de “El señor de los anillos” durante esa comida y que como dice el artista en una entrevista se le fue concedido al preso, o por ejemplo otro que pidió que le guardaran lo que dejó para más tarde.

Imagen
Por un lado se le ha criticado por humanizar a asesinos en serie pero como él mismo dice no pretendía aprovecharse del dolor de otra gente y declara “como todo buen arte, también se sostiene un espejo hacia el espectador. Ellos ven algo sobre sí mismos en la reacción que tienen con las piezas.

Así pues la intención del artista es denunciar la pena de muerte y no hay mejor manera de relatarlo que como él mismo hace:

“Soy de Nueva Zelanda y cuando llegué a Estados Unidos, la pena de muerte me impactó, creo que es inhumana. La mayoría del mundo lo ve como un acto anticuado y bárbaro, y es extraño que todavía exista en un país que pierde mucho tiempo hablando de su democracia y de su moral al resto del planeta. En el proceso de investigación, me encontré con datos que estimaban que hubo cerca de 12 personas durante los últimos 20 años que fueron condenadas a muerte en Estados Unidos sin ser culpables. Eso es sólo de oídas, por supuesto, pero toda esa gente ya se ha ido y no tiene la oportunidad de volver a ser procesada.”

Imagen

Imagen

El artista se sintió cercano a esas personas sólo por lo que escogieron para comer así que le pidió a un amigo cocinero que le ayudara a preparar las últimas voluntades gastronómicas y aunque no quiere teorizar mucho entre las elecciones y la manera de ser de estos condenados cree que hay cierta relación, pero deja abierta las interpretaciones ya que como él dice pueden ser un tipo de declaración final o simplemente no haber ninguna intención detrás de la elección.

Imagen

Una escalofriante serie que seguro que cambiará el punto de vista de las fotografías de comidas ya que este fotógrafo se atreve a hacer una crítica a través de fotografías sencillas y otras más provocativas con un toque muy actual que bebe de la moda, la publicidad y el diseño y demuestra el giro que se le puede dar a algo tan banal para nosotros como es la comida, así que nos lleva a pensar que lo aburrido de las miles de fotografías que vemos al día no es la temática de la fotografía si no la manera en que se hace.

Página web del artista: http://henryhargreaves.com/

Entrevista al artista:

http://www.vice.com/es/read/henry-hargreaves-fotografia-ultima-cena-condenados-a-muerte

Más info:

http://www.huffingtonpost.co.uk/2012/06/11/deep-fried-gadgets-artist-henry-hargreaves_n_1586527.html#slide=more231698

Share on Facebook
    
Like this on Facebook


Henry Hargreaves, fotografías de la última cena

Volver a la Portada de Logo Paperblog