Thierry Henry nació en Francia, y debutó en el Monaco. No obstante, su lugar en el mundo está en el norte de Londres, más precisamente en Islington, municipio londinense en donde se sitúa el Arsenal FC. Este mes, esto se ratificó con dos hechos importantes.
En primer lugar, el pasado viernes 9, fue homenajeado en las afueras del Emirates Stadium, estadio de los Gunners, ya que allí erigieron una estatua suya recreando la celebración de este gol frente al Tottenham Hotspur, clásico rival de este equipo, en un partido jugado en 2002 en el viejo estadio de Highbury:
Luego de revelar su imágen, “Tití” no pudo contener su emoción. Justamente, eso admitió segundos despues:
“No me emociono muy a menudo, de hecho parte de la prensa me mataría por mi habitual falta de emociones. Pero esta vez no puedo evitarlo al recibir este homenaje. Me siento orgulloso y honrado. Ni en sueños me habría imaginado tener una estátua en el estadio del equipo al que amo y aprecio“.
No obstante, esta historia no se terminó en ese día, sino que casi tres semanas después de ese tributo, se oficializó su regreso al equipo, casi cumpliendo un sueño suyo, tal como declaró ni bien llegó al New York Red Bulls, su actual club: “Volvería hasta para llevar el agua. Simplemente amo este club”.
Henry fue prestado por los Red Bulls por dos meses (tal como hicieron alguna vez jugadores como David Beckham -del LA Galaxy al Milan- o Landon Donovan -del equipo angelino al Everton-), hasta que comience la pretemporada de la Major League Soccer de Estados Unidos. Las idas del marroquí Marouane Chamakh y del marfileño Gervinho, ambos afectados a la Copa de África, diezmando así al ataque gunner, fueron de gran influencia para que se tome semejante decisión. También ayudó las dotes persuasivas del entrenador Arsene Wenger, para que los neoyorquinos pudiesen prestar a su jugador franquicia, y que estuviese cubierto por una aseguradora.
Más allá de eso, el director técnico francés abrió el paraguas respecto a este regreso: “Que nadie espere al mismo Thierry de hace una década. Se mantiene en una gran forma, pero lo que pierdes con la edad es la capacidad para mantenerte siempre a tope“, y luego agregó: “Aún necesita dos semanas más de trabajo intenso”. Eso lo sabe ya que Henry se estuvo entrenando durante varias semanas en el club londinense.
Estas dos noticias, separadas por veinte días de diferencia, no hace más que ratificar una frase que suele decir el artillero francés de 34 años: “Once a Gunner, always a Gunner”. O traducido en español, “Al ser una vez ‘Gunner’, siempre serás un ‘Gunner’”.