Y es que, como decían los Beatles, Here Comes the Sun tururu. Cuando sale el sol es como si todo mejorase de repente. Tenemos más energía y más ganas de hacer cosas. En definitiva, somos más positivos. Somos como las lagartijas, en cuanto hace un poquito de sol, todos salimos en busca de esos rayos curativos que no hemos visto en meses. Y comenzamos a ver flores, sentir el calor, los días son más largos... En fin, parece que todo mejora un poquito.
Estos últimos días he estado en Lisboa, Portugal, y dejé Salamanca atrás tiritando de frío. Nada más poner un pie en la capital lusa ya me sobraba el trench. Nada me animó más que sentir el calorcito del sol, mirándonos desde allí arriba, y caminar libremente sin preocuparme del abrigo y la bufanda. Nos pudimos tumbar al sol, frente al mar, con las gafas de sol, con tan solo una camisa. Pensé que mi burbuja se explotaría al regresar a casa, pero no fue así. ¡En Salamanca hacía incluso mejor! Ya os enseñaré fotos maravillosas del viaje, pero os adelanto que me lo he pasado genial y me he enamorado de todos los lugares que hemos visitado.
Ahora podemos mirar por la ventana hacia el cielo azul claro y caminar por las calles animadas, repletas de gente que también se siente más feliz ahora que ha salido el sol. Volvemos a empezar a hacer planes, a ir a lugares, a tumbarnos en los parques. Y parece que no, pero algo tan simple y sencillo como esto puede animarnos una mala temporada.
Yo, como ya os dije, llevaba un tiempo muy mal, con ansiedad, preocupada por el futuro, y parecía que no iba a salir de ahí, pero lo hice, y entonces salió el sol. Ahora veo todo más claro (qué metáfora tan bonita) y me siento tranquila y dispuesta a hacer lo que sea necesario para cumplir mis sueños.
Os animo a hacer lo mismo, a dejaros llevar por la energía positiva que nos trae el sol y el cielo libre de nubes grises. Creemos que el tiempo no nos afecta, pero nos equivocamos, nos afecta y mucho. Aprovechemos los ratos de luz y alegría que nos brinda la vida, salgamos, riamos, movámonos, tirémonos en el cesped, vistamos camisas de flores... Porque la primavera se acerca, y ya sabéis lo que pasa en la primavera.