Heredé la empresa familiar: qué hago?

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

Si por azares del destino recibiste una empresa como herencia y no te esperabas la noticia, tienes dos caminos para enfrentar la situación: venderla o asumir tu nuevo rol de emprendedor y sacarla a delante.

En ambos casos debes acercarte a expertos que te permitan tomar la mejor decisión.

"El nuevo director deberá ver esto como una oportunidad. Es el momento de renovar a la empresa, mejorar procesos y productos aprovechando su desconocimiento en el sector", dijo el catedrático de negocios internacionales del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, Manuel Valencia.

Sin embargo, hay herederos a los que la noticia les cae como balde de agua fría y deciden deshacerse del negocio porque no poseen el conocimiento operativo, de mercado, del sector, o simplemente porque no les gusta el giro y no tienen ganas de hacerse cargo.

"Para ellos, la mejor solución es la venta de la empresa", recomendó el director general de la empresa de consultoría financiera en compraventa de empresas Zimma Corporate Finance, Arseny Lepiavka.

Si esta es tu situación, analiza los dos panoramas:

1.- VENDO LA COMPAÑÍA

Para comenzar el proceso de venta de la empresa, primero debes conformar un consejo consultivo -en caso de tratarse de un pequeño negocio- o un Gobierno corporativo si la firma es mediana o grande.

"Este consejo deberá estar integrado en un 30% por consultores independientes para evitar conflicto de interés", detalló el socio senior de la firma de consultoría en empresas familiares ACAD, Edgar López.

El siguiente paso es realizar un diagnóstico de la compañía y un plan de trabajo donde se establezca la estrategia de permanencia y crecimiento de la organización a corto, mediano y largo plazo. "Esto le dará un valor agregado ante el comprador", dijo López.

Posteriormente se debe valuar la empresa. "La valuación es un proceso que toma de seis a ocho semanas y en él se determina el precio de la compañía en el mercado", especificó Arseny Lepiavka

Para hacer el cálculo se toman tres metodologías: en la primera se compara a la compañía con empresas similares que coticen en la Bolsa Mexicana de Valores o de otros países. Los conceptos más utilizados son el valor de la empresa y el flujo operativo.

La segunda tiene que ver con las transacciones recientes que hizo la compañía en los últimos dos o tres años. Y en la tercera se proyecta el flujo financiero de la firma en los próximos cinco años para estimar qué valor le traería a los inversionistas en el futuro.

"Aproximadamente en ocho meses la venta de la empresa se habrá realizado con éxito", comento Lepiavka.

Si la empresa tiene uno o varios competidores locales, resultará atractiva para ellos. "Hay que analizar cuál es el costo-beneficio de operar un negocio que no conoces versus vender la compañía a tu competidor en un buen precio", dijo Manuel Valencia.

2.- ME QUEDO CON LA EMPRESA

Al tomar esta decisión te asumes como líder de la organización, y si no posees experiencia en la administración de los negocios tendrás que prepararte en temas administrativos, de liderazgo y gestión.

"El nuevo emprendedor deberá priorizar a la empresa frente a todos sus negocios o actividades. Y preguntar a los trabajadores por el estatus legal, financiero y contable de la empresa", dijo Manuel Valencia, del Tecnológico de Monterrey.

El catedrático sugiere que el consejo que se forme para tomar decisiones sobre el negocio esté integrado por personas que tienen varios años trabajando en la organización y que conocen de la operación del negocio.

Darle certidumbre a los empelados y sensibilizarlos sobre los cambios recientes en la empresa permitirá eliminar miedos y rumores, y evitará perder clientes o proveedores.

Fuente http://expansion.mx/emprendedores/2015/05/05/herede-una-empresa-que-hago