- ¿Puedes explicarme para qué me enviaste esa carta? - interrogo la Pelirroja con cierto aire severo que podría intimidar a un curtido miembro de la Gestapo
- Fue solo un juego para poder atraer tu atención - respondió la Rubia con gesto de inocencia fingida
- Muy bien, tienes cinco minutos para explicarme toda esta bufonada que has armado
- Necesitó tu colaboración para evitar un sacrilegio en contra de los de mi Orden
- ¿Sacrilegio? ¿Orden?
- Calma Hermanita, déjame continuar, como bien sabrás está de gira en Aragca un clavicembalista que reclama ser alumno del Gran Puyana y de Wanda Landowska
- No significan nada para mí esos nombres
- Basta con saber que son los de mi Orden, mi linaje sagrado, pero este tipejo que viene es un farsante
- ¿Cómo lo sabes?
- Basta con oírlo, está tocando Jazz con tan noble instrumento
- ¿Jazz con un clavicémbalo? ¿Qué hay de malo en ello? Según escuché el caballero está llenando las salas de concierto
- Pues eso, es una violación a los principios de decencia y la moral
- No me vengas con cuentos, estás celosa de que alguien te compita de igual a igual con tu instrumento favorito
- Lo que sea, pero lo quiero fuera del negocio, lo antes posible
- Sabes que ya no hago esos trabajos, los de mi Orden, también tenemos reglas
- ¿Los asesinos también tienen una Orden?
- Así es y es muy estricta por lo demás hasta aquí llegamos con tus jueguitos estúpidos
- Cálmate, sabía que ibas a reaccionar así. Tengo oro en los bolsillos, no quiero contratar a tu Orden, sino específicamente a ti, para que me hagas un favor, si bien serás recompensada, tómalo como un ingreso extra de este mes
- Te costará caro, el precio es de 100 bitcoins
- Hecho. Te daré 200, a cambio de que yo escoja el modo de ejecución
- ¿Qué se te ocurre?
- Quiero que le envenenes las teclas, con esos tóxicos que tú conoces que no dejan rastro, conforme vaya dando el concierto su piel absorberá la ponzoña, lo ideal es que no termine la primera pieza.
- De acuerdo, suena cruel, pero el precio es el adecuado. El veneno es mi arma favorita. Y conozco bien al forense que se ocupa de esos casos.
- y algo más
- ¿Qué desea la reina de la luna?
- Una vez que todo este hecho debes traerme una de las cuerdas del instrumento del cerdo blasfemo
- Dalo, por hecho. ¡Oh! diosa
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otra de la serie Asesinos===