Santos Cancio, Canciano y Cancianilla, mártires. 9 de marzo, 31 de mayo; 13 de abril, Invención de las reliquias; 1 de abril, traslación de las reliquias a Hildesheim.
Fueron capturados en Aquae Gradatae, Aquileia, donde fueron decapitados por Cristo, junto a su mentor, en el año 290, gobernando Sisinio. Su sepultura fue venerada en secreto por los cristianos durante unos 50 años, hasta que, llegada la paz de la Iglesia, se edificó una basílica en su honor, a mediados del siglo IV. En el siglo V San Máximo de Turín (25 de junio) les dedicó un hermoso sermón, lo cual nos habla también de lo antiguo del culto. En el altar mayor de su basílica reposan la mayor parte de sus reliquias, y otra parte se trasladó en el siglo XI a Hildesheim, donde gozaron de gran culto.
A 9 de marzo además se recuerda a:
San Bruno de Querfurt,
obispo mártir