Mis príncipes se llevan dos años y medio. El pequeño yo suelo decir que es más "payasete" que su hermana porque está todo el día riendo y haciendo monadas. Cuando algún mayor se para a hablar con nosotros mi princesa se pega a mí (cada vez menos) pero el principito les lanza sonrisas e intenta comunicarse como sea con ellos.
Si, es más sociable, porque aparte de una hermana mayor todos sus primos,con los que está todos los fines de semana son mayores, y también juega con los amigos de la princesa, que ahora son amiguitos suyos también.
He comprobado que la mayor ha tenido que aprender a compartir las cosas con el peque, en depende que momentos ha desarrollado el sentido de la responsabilidad, cuando ve llorar a su "tato", o cuando coge una rabieta por algo que no consigue, allí está su hermana hablándole tranquilamente, diciéndole "no pasa nada tato" "tranquiiiilo"... y cosas así, lo que hace que como madre se me caiga la baba.
Pero la paciencia, mmmm, esto todavía debe de ser pronto porque no lo hemos conseguido, ninguno, ninguno de los dos tiene paciencia para nada. Todo tiene que ser ya, y ahora.
También he leído que al tener interés por las actividades de su hermana mayor, estimula su aprendizaje, coincido con ellos, en cuanto a psicomotricidad, le da mil vueltas a lo que su hermana a su edad, pero en mi caso el peque no ha tenido una precoz estimulación del lenguaje. A su edad mi princesita ya hablaba por los codos la tía. Y claro eso hace que yo esté mal acostumbrada, hay veces que todavía me cuesta mucho entender lo que me quiere decir, y él se enfada.
Y por supuesto con lo que no estoy nada, nada de acuerdo es con que por ser más pequeños les tendemos a pasar todo. No señor. Yo hasta la fecha estoy tratando a los dos de la misma manera, a cada uno con su edad, por supuesto, pero no suelo pasarle cosas por ser pequeño.
Así que hoy me he alegrado al comprobar que mi modo de educar seguro tiene muchos agujeros pero estos no son uno de ellos.