Páginas: 401
ISBN: 9788467034448
Precio: 16,90€
Hay libros que pasan por tu vida sin pena ni gloria y al cabo de unos meses ni siquiera eres capaz de recordar su argumento. Otros, en cambio, te hacen disfrutar y los recuerdas con una sonrisa en los labios. También hay algunos capaces de hacerte sentir el odio más profundo, aunque pasado un tiempo sólo quede ese recuerdo negativo y no tanto los motivos que te llevaron a tener esa percepción. Todavía queda una categoría, la más selecta y especial, aquella a la que pertenecen las novelas capaces de llegar a lo más hondo de nuestro ser y maravillarnos hasta el punto de dar gracias al mundo por permitir que existan obras tan exquisitas como estas. Si me acerqué a Hermosa oscuridad fue precisamente porque su primera parte entra en mi grupo de lecturas inolvidables.
Kami Garcia y Margaret Stohl
La Saga de las Dieciséis Lunas está escrita a cuatro manos. Kami Garcia es licenciada en Educación y trabaja a tiempo parcial como profesora y guía de lectura para niños y jóvenes. Margaret Stohl, por su parte, es licenciada en Filología Inglesa, ha estudiado escritura creativa y durante un tiempo se dedicó al diseño y la creación de videojuegos. Las dos son amigas desde hace tiempo y residen en Los Ángeles.Antecedentes: Hermosas criaturas
Desde que me he aficionado a la literatura juvenil fantástica he encontrado muchas novelas entretenidas que me han proporcionado un rato agradable, pero sólo unas pocas han conseguido pasar a mi lista de lecturas que valen la pena de verdad y van más allá del mero pasatiempo. Además de Crepúsculo —que tendrá todos los fallos que queráis, pero me introduje en el género gracias a él y le estaré eternamente agradecida—, destaco las sagas Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins, Vampire Academy de Richelle Mead y finalmente La Saga de las Dieciséis Lunas a la que pertenece el libro que os comento hoy. Todas ellas me parecen maravillosas, cada una en su estilo, así que si os gusta la literatura juvenil os recomiendo que no os las perdáis.Hermosas criaturas me pareció un libro redondo en todos los sentidos: muy bien escrito, recreación exquisita, buena trama, personajes interesantes, secundarios jugosos, magia distinta… Para mí, lo tiene todo para convertirse en una obra de referencia dentro de este género. Ahora bien, ha recibido bastantes críticas por lento y aburrido; yo reconozco que no es la historia más trepidante del mercado, pero un ritmo pausado no tiene por qué ser un inconveniente si el relato te atrapa, y a mí me atrapó. Independientemente de lo que comente a continuación sobre la segunda parte, os recomiendo Hermosas criaturas encarecidamente.
Hermosa oscuridad
[No hay spoilers como tales, pero si no habéis leído la primera parte es posible que no entendáis nada.]La novela empieza con un funeral. Al terminar, los Íncubos familiares del difunto desaparecen pero hay uno que se queda un rato más y le deja un regalo a Lena antes de irse. Es un Íncubo extraño: soporta la luz del sol y tiene los ojos verdes, como los Caster. Ethan se sorprende pero no hace preguntas y permanece al lado de su chica.
La situación se complica cuando Lena huye y la malvada Sarafine amenaza con convocar la Decimoséptima Luna antes de tiempo. Lena debe decidir entre Luz y Oscuridad, pero Ethan está dispuesto a hacer todo lo posible para salvarla y por ello se adentra en los túneles del submundo Caster junto a Liv y Link. Lo malo es que allí no sólo les espera Lena, sino toda una serie de enemigos y diversos obstáculos que deben superar. ¿Serán capaces de llegar a tiempo?
Una digna segunda parte
En primer lugar, la historia está bastante bien construida y su ambientación es tan exquisita como en la primera parte. Da gusto perderse en Gatlin a través de una trama mucho más elaborada que la de otras novelas juveniles: esta vez la novedad reside en los túneles Caster, que ya los habíamos visto de pasada pero ahora se convierten en los protagonistas de la historia, ¡hay tanto por descubrir en ellos, y encuentros tan inesperados…! El libro tiene algunos defectos que comentaré más abajo, pero en conjunto sigue la línea de Hermosas criaturas, así que si os gustó su estilo no creo que este os decepcione.También merecen una mención los personajes nuevos. Cuando hablamos de una saga, me parece muy importante saber dotar cada uno de los libros con elementos característicos que hagan que no se parezcan entre sí y el lector sea capaz de recordar cada novela por una cosa concreta (Richelle Mead lo hace muy bien en su saga Vampire Academy, por ejemplo). Uno de los recursos más frecuentes es la incorporación de nuevos personajes, y aquí esto se da por partida doble: Liv y John, o lo que es lo mismo, parejas alternativas para Ethan y Lena. El tema de introducir terceras personas está bastante visto, pero los dos citados también tienen un papel importante en el desarrollo de su historia, con lo que se evita caer en los tópicos de siempre. De John no quiero hablar mucho porque él en sí es uno de los misterios del libro, pero de Liv puedo deciros que es una chica normal y no tiene nada que ver con las rubias peligrosas que forman la punta del triángulo en libros similares.
En relación con lo anterior, me gusta que tanto Ethan como Lena sean personas normales y se pongan celosos cuando toca, entre otras cosas. Su actitud me parece mucho más realista que la de los chicos demasiado comprensivos y las chicas excesivamente paranoicas e inseguras. Las autoras han vuelto a acertar al apostar por unos protagonistas creíbles y naturales: quizá Ethan no enamora como un Edward Cullen o un Dimitri Belikov (aunque a mí me inspira mucha ternura), pero me gusta encontrar personajes con los que el lector se pueda identificar en lugar de tanto Dios griego.
Como no podía ser de otra manera, Ethan sigue con las visiones del pasado, que esta vez son más extrañas que nunca: la persona que aparece en ellas se dirige directamente a él. ¿Qué ocurre? En relación a estas visiones se hacen descubrimientos muy interesantes, información que descuadra todo lo que sabíamos en la primera parte. En cierto modo, nada es lo que parecía, y lo mejor es que todavía queda mucha tela que cortar en los siguientes libros (tan sólo espero que no lo conviertan en un culebrón).
En general, se puede decir que cuando cogí el libro no sabía lo que iba a encontrar (el verano en Gatlin, pero nada más) y su lectura me ha sorprendido gratamente, por su calidad y porque prácticamente en cada capítulo se hacen nuevos descubrimientos mágicos. La magia Caster tiene más peso que en la primera parte, y lo mejor de todo es que el final te deja con mucha intriga y plantea un nuevo misterio que de entrada promete más que el que se cierra aquí. ¡Qué ganas de tener el libro en mis manos!
Los ‘peros’
En segundo lugar, me ha gustado mucho saber más sobre la magia Caster y todo lo que rodea a Lena, pero a veces me ha parecido que se abusaba de estos recursos. Me explico: cada situación que se plantea se soluciona con un nuevo truco o aparece un personaje de la nada dispuesto a ayudar a los protagonistas. Un poco de esto vale, pero de vez en cuando me gustaría que ellos mismos tuvieran que ingeniárselas sin recurrir a otras personas ni utilizar nuevos trucos. Es algo así como leer sin saber a lo que vas, porque en cada capítulo te sorprenden (y esto es bueno y malo a la vez).
Por último, me ha parecido que el padre de Ethan está bastante desaprovechado (para lo poco que sale más valía dejarlo en la clínica todo este tiempo) y cierto suceso relacionado con Link me recuerda muchísimo a algo que pasó con Simon de Cazadores de Sombras. Me recuerda no, es lo mismo cambiando el nombre. Aun así, se lo perdono porque sé que va a dar juego en la tercera parte.
Conclusión
A pesar de no ser tan bueno como su predecesor, Hermosa oscuridad es una dignísima segunda parte y me ha hecho pasar un buen rato mientras duraba la lectura. La ambientación del submundo Caster es de lo más atractiva, envolvente y llena de misterios, está mucho más trabajada que la recreación de otras novelas juveniles de corte similar. Por otra parte, la historia está muy bien construida y los personajes resultan creíbles y cercanos, en especial la pareja de Ridley y Link y el enigmático John, que le dan una vidilla increíble a la saga. ¿Lo malo? El final decepcionante, aunque de todas formas las autoras se las han ingeniado para plantear un nuevo misterio que deja con ganas de leer el siguiente libro. ¡Sólo espero que no nos hagan esperar demasiado!Si alguien se ha quedado con ganas de más, os remito a mi artículo sobre el estilo gótico sureño de la saga que escribí para El Tiramilla.
Mi valoración: 8/10
*La ilustración de los protagonistas es de Barnsdale11.