Hernia inguinal: ¿Cómo tratarla?

Publicado el 23 mayo 2016 por Esferatextual

En el deporte y en la salud existen algunas complicaciones que podemos evitar o controlar. Enfermedades, problemas físicos y también problemas internos. Pero lo más importante es cómo saber cuidarnos ante estos problemas. Hoy en Rincón del Músculo vamos a hablar de un tema que se da muy a menudo en el deporte. En este artículo queremos explicarte todo lo que tienes que saber sobre la hernia inguinal.

Concepto

Una hernia inguinal se produce en uno de los lados de la parte inferior de la pared abdominal, también conocida como la ingle. Cuando una de estas partes está débil se rompe en algún lado y dichos órganos ubicados en esa zona sobresalen por el agujero. A esta formación, parecida a la de un saco, se le denomina hernia.

La mayoría de casos por la cual se originan las hernias inguinales pueden ser por una debilidad en la pared abdominal (hernia inguinal adquirida) o también puede ser de nacimiento (hernia inguinal congénita). La presencia de hernias inguinales es más frecuentes en los hombres.

Causas

Existen varias razones que pueden originar una hernia inguinal, por ejemplo levantar pesos muy altos y hacer esfuerzos o movimientos bruscos son más frecuentes cuando se habla del origen de una hernia inguinal adquirida. El exceso de peso juntamente con un mal movimiento o una mala respiración puede ocasionar que la pared abdominal se rompa y cause una hernia inguinal.

También se da por la mala cicatrización post- operatorio, como el embarazo. Si en algún momento la persona ha sido operada y la cicatriz no ha terminado de cerrar, puede que a la larga pueda aparecer una hernia en dicha zona.

En el caso que provenga de nacimiento se da porque en la etapa de desarrollo del feto no se terminó de formar y fortalecer bien la parte abdominal. Este tipo de hernia pueden incluso en los hombres jóvenes desplazarse por el canal abdominal hasta el escroto y en las mujeres desplazarse por el canal inguinal hasta los ovarios. Por esto, se recomienda operarse antes que la hernia pueda llegar a otros órganos y empeorar la situación.

Otras causas también son el estreñimiento en exceso, los fuertes estornudos o al toser.

Síntomas

Por lo general, cuando hablamos de una hernia inguinal los síntomas se dan al notar más cuando hay una fuerte presión en la zona abdominal e inguinal, también pueden darse específicamente por:

  • Un pequeño abultamiento en la zona de la ingle (dependiendo de la magnitud). Los pacientes pueden palpar esta masa sin sentir dolor en algunos casos.
  • Dolor y molestia al momento de ir al baño.
  • Al cargar peso sienten dolor en la zona.
  • Cuando la hernia inguinal avanza hacia el escroto el dolor es más fuerte y sería momento de tratar el problema para no complicar el estado de la salud.

Diagnóstico

Lo primero es la revisión física del médico para verificar el estado y la condición en que se encuentra la hernia inguinal. El siguiente paso es hacerse una ecografía para corroborar si es una hernia u otro tipo de problema.

Tratamiento

El tratamiento consiste en una operación. Según sea el estado de la hernia el médico deberá evaluar cómo enfrentar la operación. En la actualidad, se usa mucho el método de la laparoscópica, que es utilizada cuando las hernias inguinales no están muy avanzadas. Se coloca anestesia local (en la zona de la ingle), no es necesario colocar la anestesia general.

Luego el médico introduce el intestino salido a su lugar de origen y cierra la abertura con una malla especial que recubre y sella la zona. Esta malla es fijada con unas grapas alrededor de pared abdominal interna, para al final cocer el corte. La operación en este caso es simple y no toma más de 70 minutos (depende sea el caso).

Cuando la hernia se complica se llama incarceración, que se da cuando el intestino sobresalido queda aprisionado. Esto ocurre al momento que se origina la hernia y es fundamental operar al instante.

Luego de la operación el dolor disminuirá en un par de días. Al terminar la segunda semana, el paciente estará recuperado de las dolencias y podrá desarrollar sus actividades comunes con normalidad.

Esto no quiere decir que ya esté completamente cicatrizada la zona interna. Los médicos recomiendan de un mes a dos meses para volver a hacer deporte. Siempre empezando con menos intensidad para evitar posibles problemas.

Prevención

  • Evitar cargar pesos excesivos. En caso contrario, ayudarse con fajas para cargar peso y así disminuir el riesgo de contraer una hernia inguinal.
  • Llevar una buena alimentación para evitar el estreñimiento. Consumir muchas frutas y alimentos ricos en fibras.
  • Hacer ejercicios que ayuden a fortalecer la zona abdominal.