Por Asun Blanco
Venid a mí, héroes de mi infancia y de mi edad perdida.
Traed el licor de los antiguos sueños.
Repetidme los versos inquietantes del lejano poeta.
Que nadie borre vuestras huellas en la arena.
Que nadie apague el sonido de vuestras trompetas.
Venid, altivos y triunfantes,
a defender vuestro honor y vuestra estrella
ante los reyes que hoy niegan la audacia y el valor,
ante los que huyeron por miedo a la tormenta,
ante los que olvidaron lo grande que es el mar.
Recread las viejas historias de druidas y profetas.
Inventad nuevos lances.
Conquistad para mí galaxias y planetas.
Venid, héroes de mí infancia.
Pisad con paso firme esta tierra que sangra.
Derrotad al gigante de las horas sombrías
y librad a la luz de tanta oscuridad.