Mi puntuación: 5/10
La mejor manera de ver este largometraje es no conocer los hechos verídicos que ocurrieron, ya que de este modo al menos queda el factor sorpresa dentro de un desarrollo de personajes y acontecimientos repleto de los típicos recursos del cine catastrófico, y que si no fuera por su estelar elenco, pasaría por un telefilme de presupuesto considerable. Es cierto que saben como explotar la épica de muchos acontecimientos que nos narran, pero el alargado metraje pasa factura, y en el tramo central el ritmo decae estrepitosamente mientras intentan por todos los medios que nos encariñemos con los protagonistas. En resumen, un ardiente espectáculo con mucha cara conocida que mejoraría con menos minutos y un montaje más directo.