Herramientas para el desarrollo

Publicado el 04 junio 2015 por Rdelacalle30
Tomado de Juventud Rebelde por Loraine Bosch Taquechel

Foto tomada de Juventud Rebelde

¿Cómo la informatización ha modificado las formas de comunicación y proyección en los diversos perfiles profesionales? ¿Está Cuba preparada para emplear la computación en la nube? ¿De qué manera usar las tecnologías para el desarrollo?
Para muchos jóvenes conversar sobre la sociedad de la información o las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) resulta apasionante. Para otros es tedioso, quizá por lo complicado que se torna el asunto si no se es un experto.
Lo que no deja de ser una certeza es que el tema atrae y tiene una marcada trascendencia en todas las esferas sociales debido a un imparable proceso de digitalización y virtualización de las experiencias cotidianas y profesionales de las personas, así como de transformación de prácticas económicas, sociales, culturales, políticas y sobre todo comunicativas.
Por estas líneas anduvo el debate de un grupo de investigadores reunidos en la sede de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU) como parte de las celebraciones por el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, donde también se celebró el décimo aniversario de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información.

Apuntes de un debate

¿Cómo las TIC han modificado las formas de comunicación y de proyección en los diversos perfiles profesionales? ¿Cómo usar las tecnologías para el desarrollo? Estas interrogantes centraron el intercambio de experiencias y criterios en la ACNU, donde se presentaron varias investigaciones.
Manuel Cabrera Rojas, jefe del Departamento de Organismos Internacionales de la Dirección de Relaciones Internacionales del Ministerio de las Comunicaciones, hizo alusión a la participación de Cuba y el mensaje que llevó a la Cumbre Mundial sobre Sociedad de la Información, desarrollada en dos fases entre Suiza (del 10 al 12 de diciembre de 2003) y Túnez (del 16 al 18 de noviembre de 2005).
En ese evento la delegación cubana planteó las principales ideas que marcan el desarrollo tecnológico del país: el uso masivo de las TIC no es un fin, sino una herramienta para el desarrollo, y el arribo a la sociedad de la información y el conocimiento debe ser sobre la base de un sistema social justo, equitativo y solidario, cuyo sostén económico funcione.
También se destacó la necesidad de una política de informatización y ciberseguridad, se abogó por una informatización cada vez más segura e inclusiva, y se reconoció la importancia de ampliar la calidad y cantidad de los servicios informáticos.
El ingeniero Ezequiel Martínez Justiz, profesor en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), abordó por su parte el tema de la computación en la nube y sus posibles aplicaciones en las distintas instituciones y organismos cubanos.
«La computación en la nube parte de todo lo que puede ofrecer un sistema informático, de modo que los usuarios puedan acceder a los servicios disponibles en la nube de Internet sin conocimientos (o, al menos sin ser expertos) en la gestión de los recursos que usan.
«Esto permite aumentar el número de servicios basados en la red, y genera beneficios tanto para los proveedores, como para los usuarios —trabajadores de una misma empresa— que tienen la posibilidad de acceder a estos», comentó.
Ante la interrogante de hasta qué punto están preparada Cuba y sus profesionales para hacer uso de la computación en la nube, Martínez Justiz planteó que si se analiza el fenómeno desde un punto de vista macro, el país no está listo por un problema de infraestructura.
«Sin embargo —acotó— sí se puede trabajar en función de ese momento y capacitar a todo el personal profesional de los diferentes organismos en el uso de la computación en la nube, así como a través de pequeñas redes y su interconexión para garantizar un mejor trabajo».
Se trata de aprovechar los recursos que tienen los diferentes organismos, pues aunque exista escasez lo que sucede es que no se optimizan, dijo.
Los especialistas y el público presente coincidieron en que referirse a los conceptos que han surgido en la esfera comunicacional en torno a estos temas pasa por describir los muchos estudios que se han realizado hasta nuestros días y los espacios de participación que forman parte de ella.
Aun cuando para muchas personas hablar de Internet —por su intangibilidad, desconocimiento del tema o limitado acceso— es un enigma, un acertijo o un mito inalcanzable, para los hacedores de la comunicación es una tarea indispensable, subrayaron los especialistas.
El asunto es brindarles a las personas la posibilidad de navegar en la red y luego educarlas en el uso que se le debe dar para que aumenten los niveles de expresión y acceso a la información por parte de la sociedad, coincidieron los expertos del panel.
Un artículo del periodista y decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Raúl Garcés, puntualizaba hace un mes otras cuestiones debatidas ahora en el seno de la ACNU.
Apuntó Garcés que «no es de las tecnologías de lo que debemos cuidarnos, sino de la ignorancia que desconoce sus potencialidades en la gestión del desarrollo. No hay que temerle a la conectividad, sino al aislamiento que impide a los ciudadanos en el nivel micro, y al país en lo macro, insertarse en las dinámicas de la sociedad global, reconocer las experiencias de otros e identificar y aplicar, por nosotros mismos, las mejores prácticas. No es Internet el problema, sino la banalización del mundo, que inunda de supercherías lo mismo la red de redes que el resto de los espacios de producción simbólica de la vida moderna».
«Se trata de responder en el futuro a los rápidos cambios que experimenta constantemente el entorno global de las TIC», refirió el Secretario General de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), mediante un mensaje presentado en el evento.
Estas ideas habían sido abordadas a inicios de año por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del Primer Taller Nacional de Informatización y Ciberseguridad, cuando subrayó que «la estrategia de acceso a Internet debe convertirse en un arma fundamental de los revolucionarios para lograr la participación social en la construcción del proyecto de sociedad que queremos, desde un diseño integral de país, para lograr el más pleno uso de sus potencialidades en función del desarrollo nacional».

Un proceso dinámico que no se detiene

Las TIC siguen abriéndose paso en un mundo que cada día es más tecnológico. De ahí que estos y otros puntos de vista se mantendrán en la agenda de la Primera Conferencia Internacional Nuevos escenarios de la comunicación política en el ámbito digital, programada para los días 5, 6 y 7 de junio en La Habana.
Su objetivo será debatir —en comisiones de expertos, mediante ponencias y debates— sobre el impacto tecnológico en las relaciones internacionales y la comunicación política en el ámbito digital.
Asimismo se busca concertar posiciones y realizar recomendaciones sobre temas cardinales a nivel global o regional como la soberanía tecnológica y cultural de las naciones, y la gobernanza de Internet.
Comprender las nuevas potencialidades de las TIC es adentrarse en un fenómeno en vías de desarrollo que se fortalece cada día más por lo dinámico y enriquecedor del proceso.
De ahí que convertirnos en fieles seguidores de las aplicaciones que ofrecen, como una herramienta para el futuro, es una tarea pendiente que trasciende en el espacio y el tiempo.