Si vas con un arquitecto de vacaciones, puede acabar convenciéndote para ir a ver un bloque de viviendas de los años 50 en Hansaviertel (Alvar Aalto), una mediateca en Sendai (Toyo Ito), un centro comercial en Berna (Libeskind), y cosas mucho peores que en general suelen resumirse en ir a donde-cristo-perdió-la-sandalia que suele coincidir con el solar del concurso.
Estos sitios “off the beaten track” que diría la Lonely Planet, no tienen ni turistas haciéndose la foto de rigor, ni merchandising al más puro estilo de “alguien que me quiere me ha traido esta camiseta de…”
A veces, como el caso de las viviendas de Herzog y de Meuron en Paris, se puede convertir incluso en una mini-aventura urbana, dado que, con un segurata en la puerta y un código de acceso, para colarse dentro hay que esperar el buen momento y que coincida con que alguien salga… Las malas lenguas del 14 ème dicen que aquí los del barrio lo llaman “Alcatraz”. Parece ser que por la arquitectura, aunque yo creo que sería más pertinente el mote si se llamase así por los inquilinos, y por lo difícil que es cruzar al interior.
Una vez dentro, hice fotos hasta que una tipa con pintas de choni (chandal rosa y oros, luego dicen que las francesas son muy elegantes) se puso violenta y me llamó de todo desde su terraza, si no me hubiera quedado bastante más, porque además de ser un sitio agradable la fachada interior era muy interesante. Yo no sé, pero la gente en Paris está fatal, cuánta agresividad por unas fotos por favor.
Bloque de viviendas con fachada al patio de manzana
Fachada a la calle. Menos los geranios, el resto de las plantas que colgaban de los balcones eran de plasticazo. Es para preguntarse si vino El Croquis a hacer el reportaje y se dejaron el atrezzo…
Si vais a Paris, además de ir a verlo, daos una vuelta por el barrio, que es bastante popular y en algunos aspectos recuerda un poco a la zona de Huertas en Madrid (de día, de noche supongo que esto estará bastante más muerto).
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