Lisa Grace, una británica residente en la Ciudad Condal desde hace diez años, fundadora e impulsora de la original iniciativa de la que os voy a hablar, perdió su empleo el año pasado, a causa de la crisis. Ante tal situación se dio cuenta de la vulnerabilidad a la que se enfrentan las personas en esa situación. Ella tuvo la suerte de contar con el apoyo de su familia, pero opina que para aquellos que no lo tienen, o que no pueden contar con él, acabar viviendo en la calle es una realidad factible a la que se enfrentan; lo que da mucho miedo.
Por ese motivo, y tras optar por el autoempleo, buscando ideas innovadoras que se pudiesen llevar a la práctica se percató de que tiempo atrás había oído hablar de un proyecto que se había implantado tanto Londres, como en la encantadora ciudad de Bath, en el que personas sin techo te guiaban por diferentes lugares de esas ciudades, con la finalidad de que las pudieses ver a través de los ojos de alguien que había vivido en sus calles. Lisa pensó que sería una buena idea implantarlo en Barcelona (dado que es la cuarta ciudad más visitada de Europa, lo que pone de manifiesto el interés que despierta). Evidentemente, lo primero que se imaginó fue que cuando buscase, seguro que encontraría que ya habría algún proyecto parecido en la ciudad… Pero, cuál fue su sorpresa, cuando se percató que todavía nadie lo había llevado a práctica.
Tras contactar con diferentes organizaciones de carácter social, que colaboran en la integración social de personas sin hogar, eligió a dos candidatos que pudiesen trabajar como guías después de recibir una formación específica y, bajo la supervisión de una historiadora del arte, procedió al diseño de una primera ruta por el Gótico y el Raval. Cuando recibí la invitación para participar en la ruta de presentación del nuevo proyecto, no dudé ni un momento en confirmar mi asistencia.
El día elegido fue el pasado día 5 de octubre, y el punto de partida las emblemáticas puertas de la muralla romana, justo en el lugar donde estuvo el antiguo Mercat medieval de La Palla. A Lisa se le veía algo cansada por el enorme esfuerzo que le ha supuesto llevar a cabo una excelente campaña de presentación, pero en su mirada se veía el brillo de la emoción y la alegría que provoca haber podido llevar a la práctica finalmente el proyecto.
La visita empezó puntualmente, a las 10 de la mañana. Tras las presentaciones y los agradecimientos, en los que Lisa reconoció que “el proyecto era un sueño convertido en realidad”, nos dejó con nuestro guía, Juan Carlos, que sin poder disimular los nervios del primer día nos invitó a acompañarlo por "ese museo al aire libre que es la ciudad de Barcelona", tal y como la calificó.
Durante las siguientes dos horas pasamos por la mayoría de lugares de interés turístico que se encuentran situados entre el Barrio Gótico y el Raval. La Catedral, el carrer del Bisbe, la plaça Felip Neri, el antiguo Call, la plaça del Pi, el Liceu, el carrer Sant Pau, la Rambla del Raval, el passatge Bernardí Martorell, el carrer del Carme, el Hospital de la Santa Creu y, para finalizar, en la Boquería. Lugares imprescindibles de visitar cuando vienes por primera vez a Barcelona, y quieres conocer el centro de la ciudad y parte de la historia de sus orígenes.
A lo largo del tour, Juan Carlos nos fue explicando detalles de la historia de la ciudad y de los lugares por los que íbamos pasando. Pero lo que me llamó más la atención fueron los comentarios y curiosidades que nos detallaba con relación al aspecto social del lugar o del espacio frente al que nos encontrábamos. Por ejemplo, en el caso de la Pía Almoina, edificio situado junto a la fachada principal de la Catedral, resaltó la función social que ese lugar jugó en la Barcelona medieval, donde la subsistencia de muchas personas dependía de la caridad que allí recibían, tal y como ocurre hoy en día por lo que conocemos como "servicios sociales".
Pero fue durante nuestro paso por el Raval cuando los detalles de carácter social y humano del barrio se impusieron a las explicaciones históricas, artísticas y arquitectónicas. Nos hablaron de las diferentes entidades de ayuda social que trabajan en la zona, y nos mostraron diferentes ejemplos de esa actividad en una zona de Barcelona donde los históricos problemas relacionados con la drogadicción, se han visto superados por la inmigración y la crisis económica actual. Además de descubrir la fachada de una de las farmacias más antiguas de Barcelona, de pasar por delante del emblemático Bar Marsella, y de recordarnos lugares ya desaparecidos del barrio como fue el Cine Argentina, donde muchas personas sin techo podían dormir resguardados desde la mañana hasta la una de la madrugada a cambio de tres pesetas, nos mostraron dos comedores sociales que desempeñan una importante labor social. Uno es el de Reina de la Paz de las Misioneras de Teresa de Calcuta, junto a la parroquia de Sant Agustí, conocido con el sobrenombre de “La Leona”, debido a la voración con que los mendigos solían tirarse sobre la comida que se les ofrecía, y el otro es el Chiringuito de Dios, situado junto a la plaça de Salvador Seguí, cuyo fundador es un pastor evangelista alemán, llamado Wolfgang Striebinger, que desde que llegó a Barcelona siempre ha desarrollado su labor en proyectos de atención social. Recordando el pasado más reciente, bordeamos la conocida “Ruta de los elefantes”, entre el passatge de Bernardí Martorell y la calle Robador, calles a donde solían acudir personas "trompas" en busca de una copa más, dado el importante número de bares y tabernas que había.
Ya a punto de finalizar nuestro recorrido, atravesamos el patio interior del antiguo Hospital de la Santa Creu, donde se dice irónicamente que todos los enfermos "salían curados", ya que si no, se quedaban allí, es decir, en el cementerio del propio hospital. Nuestra última parada fue frente al Mercado de la Boquería, uno de los lugares del centro de la ciudad que más fama ha alcanzado los últimos años.
Hidden City Tours se define a sí misma como una empresa de carácter social, que manteniéndose al margen de la actividad de los guías oficiales, propone tours alternativos para mostrar Barcelona a través de los ojos de personas que han vivido en sus calles, y que la conocen de primera mano. Una buena oportunidad para ayudar en una ciudad donde la crisis ha llevado a que cerca de 870 personas tengan que vivir en las calles, y unas 2000 se distribuyan en centros públicos o lugares precarios. Por el momento, Francisco y Juan Carlos son los dos primeros guías que colaborarán en el proyecto aportando sus conocimientos sobre la historia de la ciudad y sus propias vivencias en sus calles, lo que seguro que resultará una gratificante y enriquecedora experiencia turística en Barcelona, como pude comprobar.
El proyecto inicial, que como he dicho se centrará en visitar el Barrio Gótico y el Raval, ofrecerá rutas en castellano, catalán e inglés, y se ha marcado como objetivo ampliar el radio de acción a medida que vaya creciendo la demanda. Los tours empezarán a funcionar, de manera regular, a partir del próximo 10 de octubre, con grupos de un máximo de 10 personas.
Si eres una persona curiosa y solidaria, aquí tienes una buena oportunidad para reivindicarte. Y lo único que me resta es recomendarte ¡qué no dejes de vivir la experiencia!
Para más información y reservas www.hiddencitytours.com