Hiedra
Şebnem Işigüzel
Categoría: Narrativa
Año de publicación: 2010
Idioma: Castellano
ISBN: 9788492687015
Número de páginas: 516 páginas
Dimensiones: 150x230
Formato: Rústica
21.00 €
Editorial: Ámbar
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Ali Ferah y Salim Abidin tienen sesenta años, aparentemente no se conocen entre sí, pero comparten la tragedia de una afección neurológica que los desnuda de su propio arte. Un mal implacable y surreal al que se añade, por azar o por un giro del destino, la misteriosa muerte de una mujer joven.
El misterio unido a su homicidio es que la identidad de su asesino queda en suspenso hasta la última página, pero se convierte en la ocasión perfecta para una cadena de sorprendentes encuentros.
Considerada entre las voces más prometedoras de la nueva literatura turca, Şebnem Işigüzel dibuja una trama en la que cada elemento necesita su opuesto para existir: olvido y recuerdo, amor y desamor, conquista y pérdida, arte y vida, ángeles y diablos, luces y sombras, y lo hace con los ojos secos, sin concesiones, con una mirada perpendicular que se mantiene por encima de todo como una segunda visión de las cosas.
La autora:
Şebnem Işigüzel (Yakova, Turquía, 1973) es autora de diversos relatos y colabora en varios periódicos de ámbito nacional. Se le considera una de las voces más críticas de la sociedad turca contemporánea, por lo que su primera obra fue sometida a la censura del gobierno turco. Hiedra es su segunda novela.
Opinión:
Recuerdo que este libro me llamó la atención principalmente por la portada y por el nombre. Leí la sinopsis y pensé que sería un drama complejo y psicológico, y no me equivoqué para nada. Antes que nada siempre miro reseñas del libro para ver qué opina la gente del él, me chocaba que este libro pese a llevar tiempo en el mercado nadie hubiera hablado de él, ni si quiera en otros idiomas, pese a todo me gustaba el argumento que presentaba.
Ali Ferah, hombre de avanzada edad, se ha codeado en la vida con gente como Picasso. Sin embargo y a pesar de ser un hombre con talento, en vez de convertirse en un pintor de renombre como su amigo, se dedica a hacer retratos por encargo. Ali Ferah vive con su hermana Hayal y con su madre, ambas con una oscuro pasado. La madre sufrió una violación por parte de su padre a los 12 años (que cuenta a todos el mundo sea quien sea) y Hayal sufre trastornos mentales en los que conversa y pasea con gente famosa como el mismísimo Van Gogh. La vida en esta antigua casa en Turquía es tranquila y apacible para esta peculiar familia hasta que sucede algo inesperado. El asesinato de una joven rusa nadadora relacionada con el premio Nobel de literatura, un turco que Ali Ferah conocerá en la consulta de psiquiátrico.
Quería comprar peladillas para mi gato. Sé lo que está pensando el albino de la caja: "También el gato de esos locos está pirado. Por eso come peladillas".
Claro, si no dijera cada vez que voy a comprarlas que son para mi gato, nadie le daría la más mínima importancia.
Digamos que en conjunto el libro podría pasar por uno cualquiera, del mismo modo que una pintura lo puede ser vista de lejos, pero si no prestas atención y no te acercas te puedes perder una gran obra maestra. Y esto sucede con este libro, en el que el comienzo puede resultar algo lento, pero una vez dentro del historia te fascina.
Es impresionante la manera de narrar la historia, el lector parece en principio un mero espectador, pues Ali Ferah es el narrador de su propia historia, pero nos encontramos con algo sorprendente, la propia autora se presenta como una segunda voz y habla al lector y nos pregunta sobre los sucesos que van aconteciendo, ¿nos está engañando el escritor? ¿O es el pintor Ali Ferah quién cuenta las mentiras? ¿Acaso miente la señora gorda del retrato que pintó Ali Ferah y que lo vio todo desde su ventana?
La verdad es que hasta el final no supe de verdad de nada, ¿están todos locos o es una mentira para engañar al lector?
La parte buena y afectuosa de su alma, nunca mostrada hasta ahora, se manifestó justamente en ese momento. Entonces ¿los malos son los que pensamos que son los buenos? ¿No podría ser que la vida nos muestre su fuerza engañándonos?
Se mencionan muchos cuadros y pintores, especialmente Las Meninas de Velázquez, para quien no lo conozca, es un cuadro pintado desde el punto de vista del retratado en el que aparecen el pintor y los demás observadores (las meninas, enanos, perros y bufones-véase la metáfora-) y pensareis en qué se puede parecer el libro, pues es que la propia autora, Şebnem Işigüzel, aparece de repente y de improviso como un personaje más para sorprenderos con su final. Y es que al fin y al cabo la novela es como en Las Meninas donde los observadores son observados.
He disfrutado muchísimo con este libro, tanto de los personajes (un tanto raros y locos), como de la trama perfectamente formada. Hay muchos más personajes, todos con problemas, todos con secretos, también algún amor imposible, secretos ocultos y traumas del pasado. Muchas cosas, tantas que pienso volver a leer el libro porque seguro que lo veré con otro punto de vista sabiendo el final y disfrutaré más de él. Además la edición es muy buena, lo que más me gustó son las frases en grande al principio de cada capítulo que resumen o el anterior.
-Muchas veces, el amor es un juego que dirigimos nosotros mismos.-Me puse a canturrear esa canción mientras servía el preciado vino en copas en cuyos fondos había todavía restos de la última borrachera-. Muchas veces, el amor es un juego que dirigimos nosotros mismos.
Este es de esos libros que sin duda alguna podría llegar a ser best-seller pero no lo será igual que tantos y tantos grandes libros que solo unos pocos leerán.
Lo recomiendo encarecidamente, tanto si te gusta la buena litertura, la pintura, los dramas psicológicos... como sino.
Valoración: 10/10