La hierba de San Pedro es una planta que se la encuentra en Europa y Asia en forma silvestre. Esta hierba es comestible por lo que puede usarse en varias recetas para condimentar. El nombre científico es Primula officinalis y pertenece a la familia de las Primuláceas. La hierba de San Pedro tiene una forma muy simple tallos delgados y largos con vellosidades y unas pequeñas flores en color amarillo que crece en zonas de campo en forma salvaje. El aroma que despide esta planta no es agradable. Esta planta contiene en sus hojas y raíces principios activos y por ende cualidades medicinales. La hierba de San Pedro tiene propiedades medicinales como diuréticas, astringente, diurética, antirreumática, analgésico, hemostática, laxante, antiespasmódico.
Es útil para tratar afecciones hepáticas e intestinales, problemas en las vías respiratorias, reuma, retención de líquidos, estreñimiento, ayuda en trastornos de vejiga y riñón como cálculos, cistitis, tos, migrañas, dolores de cabeza y neuralgias, gota, insomnio, depresión.
Para aprovechar los beneficios curativos de esta planta poder preparar una decocción con 60 gramos de la hierba por cada litro de agua. Se deja reposar luego se filtra y se puede beber. Este preparado es ideal para realizar gárgaras 3 o 4 veces al día. También se puede realizar una infusión con 2 cucharadas de la planta por cada taza de agua. Se puede tomar 2 tazas al día hasta que alivie o se resuelva la afección que se tiene. Esta planta tiene un sabor agradable y no contiene contraindicaciones conocidas por lo que puede ser consumida por todas las personas incluso los niños.