Director: Gary Yates
Me llegó la curiosidad, qué puedo decir. Hace bastante tiempo ya, probablemente cuatro años atrás, en la tele dieron esta película, que debo decir no me volvió loco ni nada pero sí me pareció lo suficientemente aceptable como para tener una opinión positiva. En todo caso, dado que tampoco estamos ante una maravilla del género, rápidamente pasó al olvido. Hasta hace poco, cuando por esas cosas de la vida, ante mi apareció el rostro de Sean William Scott, y con él los recuerdos de esta película, que yo pensaba estaba protagonizada por él. Busqué y busqué, pero no encontré en la filmografía de Scott esta película, así que pensé en otro nombre con rostro que compartiera rasgos similares: el de Brian Van Holt, quien hizo de Butchie Yost en la maravillosa serie "John from Cincinnati" de HBO -comentada acá, jojo-. Pero tampoco era él, así que desesperanzado, recurrí al buen google con la siguiente frase: "adictos a la morfina que roban un banco". Y bingo, di con "High Life". ¿El actor protagonista? Timothy Olyphant. No me digan que no, los tipos nombrados tienen cierto parecido, ¿o no?
¿No lo dije ya? Dick, un adicto a la morfina, recibe la visita de Bug, su amigo que acaba de salir de la cárcel. A Dick lo despiden y, cuando ve una situación potencialmente provechosa con cajeros automáticos, se le ocurre que robar los de un banco sería una gran idea. Y va por ello.
Asalto a un lugar que guarda un gran botín. El tan atractivo heist. "Reservoir dogs" de Tarantino, "Asphalt Jungle" de John Huston, "Rififi" de Jules Dassin, "The killing" de Stanley Kubrick, o la chilena "Johnny cien pesos" de Gustavo Graef Marino son ejemplos del heist -y las únicas que se me vienen a la mente por ahora, porque las he visto-, cintas en las que un grupo de gente, usualmente hombres, roban un preciado botín. Una joyería, un banco, una casa de cambios, etc., cualquier lugar sirve, pero antes de la acción, un plan y el proceso: el preludio, el robo, las consecuencias -casi siempre desfavorables para los criminales-. A mí me encanta el heist, y a propósito, mañana se lanza el modo heist en el GTA V ONLINE, aunque yo no podré jugarlo por no tener la suscripción gold de xbox live... una lástima. Como decía, me encanta el heist, y por eso me quedé viendo "High life" en la tele, luego de que el inicio fuera realmente bueno y con capacidad de enganche: sobre el fondo negro, una voz en off plantea, más o menos, "¿Qué es lo que más deseas en el mundo?", a lo que otra voz en off le responde "Morfina". La primera voz replica "Y si te pudiera dar toda la morfina del mundo, ¿entonces que querrías?", y la segunda voz responde "Morfina". El negro desaparece y vemos una situación en la que dos sujetos disparan contra los policías y guardias, otro en el suelo desesperado, y un cuarto en un auto pensando en muchas cosas, una de ellas "Hasta donde recuerdo, yo quería ser abogado". Y retrocedemos tres días, que es cuando el amigo de Dick llega de la cárcel, y luego llega la idea y el plan, y la ejecución y el final.
No hay mucho que decir sobre "High life", quizás dos cosas: primero, que es directa al grano, todo funciona por y para el robo al banco que planean estos adictos a la morfina. No hay agregados extras de drama o crítica social; llegamos a saber que el protagonista tiene un hijo y es un perdedor a los ojos de su ex, pero en general nada más importa salvo que el tipo quiere el dinero para poder abastecerse de morfina durante mucho tiempo -también comprar un caballo y un rancho para su hijo, pero obviemos el detalle-, razón que el resto de compañeros de equipo probablemente comparte con él. Hablando del equipo, sus construcciones, que algunos dirán pobres, son más que suficientes. A la cinta le basta con que esté el iracundo, el relajado, el nervioso, etc., cada cual aportando su toque para crear una atmósfera, por muy ligera que sea, en torno al robo. No de asfixiante tensión, o amarga mala suerte, o puto karma existencial, pero sí una con bastante sentido del humor y que mantiene el interés a lo largo del metraje. Aunque desde el inicio sabemos que la cosa acabará en disparos, igual se manejan bien con eso del cómo demonios salió todo mal si el plan, a priori, era tan fácil y sin violencia. Además, las relaciones entre los personajes están bien planteadas, poniendo a cierto sujeto como la fuerza antagónica, entre otros detalles que ilustran lo siguiente: simple y todo, y dentro de su categoría de película para pasar el rato, "High life" está bien escrita y no se le puede reprochar mucho: si quieren un heist, entonces tendrán un heist.
Lo segundo, ya dejado entrever, es que el sentido del humor, que no cae en la autoparodia, le da un toque a la película y logra establecer algunos gags, que al principio sólo parecían eso, como agentes de cambio dramático y narrativo. También se juega acertadamente con eso de que el plan se va al demonio por caprichos del destino, mala suerte, estupidez humana, etc. No es que el director y el guionista sean unos genios, pero saben sacar adelante su película con bastante dignidad, amén de un tono que pone las cosas en su lugar: no es una ridiculez, tampoco algo serio, simplemente un término medio que le va como anillo al dedo. Para qué más, para qué menos.
Y bueno, tercero, las actuaciones: Olyphant se nota que es el que más sabe actuar, pero los demás no lo hacen nada mal. El amigo Bug, el iracundo que recién salió de la cárcel, tiene su carisma, y el otro, el que es hipocondríaco, tiene su particular encanto. Como digo, todos le dan su toque distintivo a la película, toques que fundidos en uno solo la hacen todo un compendio de equivocaciones involuntarias y, en cierta forma, inocentes que, por lo demás, resultan creíbles por lo común y corrientes que son, pero también por lo certero de sus naturalezas. No señor, "High life" no es un capricho adolescente, es una historia pensada apropiadamente y con resultados finales destacables. Quizás haya un par de cosas que uno diga "pero cómo puede ser eso", pero obviando dichas cuestiones la trama se mantiene dentro de lo verosímil, y como anoté antes, con eso basta.
En suma, "High life" es una película entretenida que se pasa volando -dura 70 minutos- y logra contar un atraco con habilidad narrativa y buen hacer en cuanto a realización. Yo la he pasado bastante bien y de seguro ustedes también tendrán un grato visionado.
Insisto: "High life" no es una maravilla del género, pero está bien hecha y con dignidad, algo que hay que saber apreciar dentro de las películas cuyo único fin es entretener y hacernos volar alto.