HIGH SCORE GIRL | Reseña

Publicado el 16 abril 2022 por Juleswk @jules_wk

Haruo Yagauchi es un chico adicto a los arcade; le encanta el mundo de los videojuegos y entrena para ser el mejor cada día... o así es hasta que conoce a la callada Akira Oono y esta le derrota en el Street Fighter II... ¿Lo Siguiente? Una historia llena de encanto, apoyo mutuo y combos por doquier al ritmo de los videojuegos en la serie de hoy: High Score Girl!! ......... [Para continuar inserte moneda] ........

|12-9 Episodios + 3 Ovas|ONA|

|Comedia, Romance, Escolar|

Haruo Yaguchi es un estudiante poco apto para todo aquello que no sean los videojuegos y "literalmente" se pasa sus días en las salas de Arcade, indiferente al resto del mundo. Un día en dicha sala se encuentra con Akira Oono, una chica con buenas notas y dinero y, aunque parezca que la joven no encaja en ese mundo de juegos, ella es una jugadora de primera clase que supera ronda tras ronda a Haruo en el juego Street Fighter II. De esta forma, comienza la amistad de Haruo y Akira...

High Score Girl, es una serie estrenada en 2018, obra del estudio J.C. Staff, se trata de la adaptación del manga homónimo del autor Rensuke Oshikiri cuya publicación comenzó entre el 2010 y finalizó en 2018 con la publicación del 10mo volumen. Su segunda temporada con también 12 episodios (de los cuales 3 fueron emitidos como especial) fue estrenada en 2020, siendo ambas distribuidas por el gigante del streaming: Netflix. La serie conto con la dirección de Yoshiki Yamakawa (B: The Beginning, Little Busters!) así como con Tatsuhiko Urahata a cargo del guion y Jin Aketagawa (Aldnoah.Zero, AnoHana) en la dirección de sonido por mencionar algunos nombres.

El año es 1991 y el joven frente a la maquina de arcade es Haruo Yaguchi, un estudiante de 6to grado que parece vivir solo para jugar. Y es que Haruo no es ni popular, ni bueno en los estudios ni mucho menos bueno para socializar, basando prácticamente su existencia en ser el mejor jugador posible, derrotando a cuanto chico se le enfrenta en variedad de juegos y haciéndose así de cierto nombre entre el círculo de jugadores... O al menos así es hasta el día en que es derrotado en Street Figther II y su "villana" no es otra que Akira Oono, una compañera de clase que es todo lo contario al pobre Haruo: rica, popular, estudiante perfecta... Sí, Akira es el polo opuesto de nuestro protagonista y más importante aún, es una jugadora tan buena (o mejor) que el chico. Y lo anterior no hará sino incrementar los deseos de "venganza" de Haruo, comenzando así una larga lista de enfrentamientos entre ambos, siendo que para mala suerte del chico, Akira resulta invencible en todos y cada uno de los juegos que le propone, haciendo que Haruo se ponga como propósito mejorar y lograr vencer a su "archirrival" de una vez por todas. Es así que la historia entre ambos comienza y con ello tenemos una trama que ha de avanzar a través de la madurez, la distancia e incluso su propia rivalidad, volviéndose un encantador viaje a través de la vida de nuestros 2 jugadores con un marco como fondo: Los videojuegos.

A ritmo de Sonic Boom

Y es que si hay algo en la serie que sorprende y genera una agradable nostalgia desde el inicio es precisamente su uso y recreación de la era del boom de los arcades, sirviendo como plataforma para dar un repaso a las distintas consolas y videojuegos que fueron lanzados en la época y la forma en como esto generaba todo un movimiento en torno a su espectacularidad y tecnología, habiendo segmentos que prácticamente parecen anuncios publicitarios. Más aún, la serie se aprovecha de la espectacularidad de estos para presentar homenajes en forma de invitados de voz, torneos de juegos y sobre todo, el marco en donde nos hemos de enfocar: los salones de arcade. Pero tranquilos, que si mencione esto en primer lugar es con el fin de situar en dicho marco a nuestros 2 protagonistas: Por un lado Haruo y su ensimismamiento, con ese gusto (casi necesidad) por jugar que hace de el un protagonista solitario sí, pero que aquí no tiene traumas y sí una inmadurez propia de la edad; por el otro Akira y sus muchas particularidades: perfecta en casi todo, con el molde de niña rica y super inteligente, es sin embargo alguien que se muestra igual de ensimismada que Haruo aunque en su caso es debido a la búsqueda de libertad y gustos propios negados hasta ahora. Y he aquí que entre dichos gustos propios ha de estar precisamente la sala de arcade, convirtiéndose esta en el lugar de encuentro y conflicto entre ambos chicos y sirviendo posteriormente como aquel sitio en el que no solo se sienten cómodos y seguros sino que además comienzan a entenderse más y más.

Así pues, en High Score Girl tenemos una fachada llena de videojuegos y nostalgia y es a partir de esta que el trasfondo de su dúo protagónico comienza a desarrollarse. Primero como una rivalidad surgida de la derrota por parte de Haruo, de a poco se va transformando en visitas conjuntas a la sala de arcade, cortísimas interacciones en la escuela, e incluso visitas por parte de Akira a la casa de Haruo, permitiendo que a dicho dúo se les sumen secundarios como la hermana rebelde de Akira, su chofer o la madre de Haruo, siendo estas las encargadas de aportar la comedia y de hacer que los 2 se abran y entiendan un poco más, volviéndose a la postre amigos. Y he aquí el primer punto encantador de la serie (o quizá la primer pega respecto al ritmo) porque lejos de convertir a sus 2 protagonistas y dar soluciones rápidas o "ideales" a sus problemas para socializar, High Score los mantiene en su elemento y es nuevamente a través de los videojuegos que avanzan y se entienden a partes iguales (el bullying de Akira es lo mejor!) haciendo que vayan poco a poco y que aunque maduren, mantengan ciertas torpezas en aras de hacer su historia más sutil y para nada forzada, aprovechando la personalidad propia de cada uno: por un lado esta Haruo y su desapego por todo lo que no sean juegos así como su evidente incapacidad para entender a las personas, por el otro esta Akira y su gusto por jugar como forma de escape a su rutina impuesta. Ambos juegan porque les sirve como una vía para poder ser ellos, y teniendo esto en común, es que comienzan a entenderse mejor, aprendiendo a apoyar al otro y sintiéndose a gusto en su compañía, yendo a su propio ritmo y, en el caso de Haruo, saliendo poco a poco (que no del todo) de la burbuja en que estaba. Es por eso que cuando su amistad eventualmente se transforma, esta no parece algo sacado de la manga y es gracias a la buena dirección de la serie, teniendo como punto de inflexión la separación que ocurre al final de la primer temporada...

Insert Coin...

Y es a partir de dicha separación (que además marca la puesta en escena de las ovas intermedias) que el desarrollo de personajes salta a la vista, pasando a ser un Slice of Life con un marcado tono de Coming of Age. Ahora el tiempo ha pasado, los 2 han crecido y, pese a que siguen entusiasmados con los videojuegos, ahora también se plantean otro tipo de cosas, y en el centro de ellas esta su amistad con el otro, siendo este el foco central de la 2da temporada. Y para ello es que la serie introduce justo aquí al 3er jugador: Hidaka, una compañera de clases que se enamora de Haruo que, pese a que no será ella quien defina el devenir de la historia, sí es quien marcará el comienzo del triangulo amoroso que corone la serie, acelerando además, el verdadero sentir por parte de los 2 protagonistas. Y es que, tras una primer temporada que arrancaba despacio y en la que el desarrollo se centró en conocerse el uno al otro, en esta segunda High Score sube una marcha y similar a Takagi-san, cada interacción o reencuentro por parte de ambos esta destinada a entender sus sentimientos, teniendo así muchas secuencias llenas de ternura, indecisión en cada uno e incluso expectación por como afrontarán aquello que "deben hacer" contra lo que de verdad desean para si mismos, permitiendo así que lo que inicio como 2 personas encerradas en si mismas, termine con 2 personajes que han madurado, se han abierto a las posibilidades y finalmente han visto aunque sea un poco hacia un futuro lejano (aunque no abandonado) de videojuegos. Eso sí, no siempre todo es un final feliz...

Es en su aspecto técnico sin embargo, donde encontramos la gran virtud diferenciadora de la serie. Teniendo una animación que emplea la técnica basada en el CGI 3D en su totalidad (siendo la predecesora de la reciente Shinigami Bocchan to Kuro Maid) logrando personajes con volumen que funcionan muy bien dentro del mundo de la serie (videojuegos). Cierto que esto también afecta a la fluidez de sus movimientos pero no es algo que se note tanto o que arruine el visionado. Ya hablando más centrado en el diseño, cortesía de Michiru Kuwabata, nos encontramos ante personajes bien definidos y diferenciados uno del otro (excepto las hermanas Oono) que además tienen bastante bien logradas sus expresiones. Y aquí, quien más sobresale es Akira, pues pese a no decir palabra alguna, sí que es un personaje bastante comunicativo y con gran variedad de muecas, expresiones que van desde el enojo hasta el llanto y movimientos bastante divertidos...y kawaii (sobre todo para hacer bullying XD) lo cual hace que simpaticemos con ella desde inicios de la serie. Ya por ultimo me gustaría resaltar la fluidez de los personajes al hacer los combos, porque su movimiento de dedos es tal cual en los juegos reales. Los escenarios por otro lado, son una verdadera pasada, pues aunque no son los más detallados sí que nos adentran a su mundo, mostrándonos un viaje al Japón de fines de siglo, en plena ebullición tecnológica y con todo un mundo en sus salas de Arcade. Y es que verdaderamente es en estas donde se desarrolla la historia, salas llenas de maquinitas en las que cada una tiene un acabado idéntico a sus versiones reales (el staff adquirió muchas de ellas) desde la pantalla hasta, los asientos, las pegatinas y sobre todo los tableros. Así mismo, es tremenda la forma en que presentan los juegos, desde Street Fighter, Tekken... incluso Metal Slug o Golden Axe se muestran tal como si los pusiéramos en nuestra consola en casa.

El aspecto sonoro de la serie es otro de los puntos sobresalientes; cortesía de Yoko Shimomura, en High Score Girl contamos con un score lleno de sonidos propios de los juegos arcade: intros, sonidos de pelea (el bullying de Akira incluido), hasta los diálogos de los personajes son una maravillosa recreación del pasado, llegando a reclutar a gente como Hiruki Yasumoto quien es la voz original de Guile en Street Fighter para desempeñar su mismo papel de voz en la serie, haciendo de High Score algo único y que homenajea sus raíces. Ya hablando de sus piezas vocales, la serie tiene como OP el tema " New Stranger" de Sora Tob Sakan, siendo una pieza alegre y con un audiovisual que homenajea a los juegos de antaño, con Haruo y Akira frente a frente en la maquinita; por otro lado, el ED es " Houkago Di(e)stra(u)ction" de mi favorita personal Yakushimaru Etsuko, siendo una canción tan tierna como divertida que deja al espectador tarareando por horas gracias a su suave ritmo y su colorido visual. Algo curioso es que el titulo (lit. "Distracción después de la escuela") es un juego fonético, ya que Di(e)stra(u)ction se pronuncia en japonés casi igual a destrucción.

Tan cálida como entretenida, High Score Girl es una de esas series de las que no esperas mucho y terminan asombrándote ! Usando un eje tan peculiar como lo son los videojuegos, la serie hace un repaso por la historia del arcade en los 90's como pretexto para presentar una amistad/romance tan peculiar como encantador y que tiene en su desarrollo de personajes la mejor de las armas para engancharnos a el. Con una propuesta básica que crece conforme avanza la historia, unos personajes que logran hacernos reír y preocuparnos por ellos gracias a su peculiar dinámica y una animación única que hará las delicias de los fanáticos a los videojuegos, High Score Girl se luce y juega al ritmo del joystick!!!