Año: 2002
Director: James Cox
Calificación: 7.5
Tenia rato que quería ver nuevamente esta road movie, no por que sea una maravilla, sino simplemente me entro la nostalgia de algunas escenas, la recordaba más divertida, algunas pelis ganan más con el revisionado, este no es el caso.
Jack Hayes (Jared Leto) y Pilot Kelson (Jake Gyllenhaal) son dos mejores amigos desde pequeños, Jack es un limpia piscinas y un mujeriego que se autodenomina "El Dios del Sexo", mientras Pilot es un dealer con problemas de erección, ambos se encuentran atrapados en un pueblucho miserable de Nevada. Todo cambia el día en que Jack es descubierto por un mafioso, cuando se acostaba con su esposa, y a quién le molesta más el hecho de perder a un buen limpiador de piscinas que el que se cojan a su mujer, por lo que ahora tiene que emprender la huida del lugar y convence a Pilot para que lo acompañe en el viaje.
La condición de Pilot para hacerle compañía a su amigo Jack es que huyan con destino a Seattle aunque no aclaré en ningún momento el motivo de esa decisión. Mientras el mafioso envía a su camada de matones, denominados Los Panda, que tienen la distinguida marca de destrozarle los pies a sus enemigos, a seguir los rastros de Jack.
Como toda buena Road Movie, en el camino vivirán todo tipo de aventuras y conocerán a una variedad de singulares personajes, entre ellos una chica llamada Cassie (Selma Blair) a quien encuentran haciendo Autostop y de la cual Jack queda colgado, un viejo hippie (John C. McGinley) que también se dirige a Seattle por diversas razones (entre ellas por que acaba de fallecer Kurt Cobain) y un extraño chico lagarto que sirve de atracción principal en un viejo granero. Los obstáculos que tendrán que librar en el camino pondrán a prueba final la fortaleza de esa amistad que han cosechado durante tantos años.