Desde los primeros 70, cuando Blackfoot trataba de abrirse paso tocando cada jueves noche para 50 personas en The Final Exam, un tugurio de New Jersey, hasta la grabación en Newcastle en 1982 de "Highway Song Live", uno de los grandes directos de la historia del rock, muchas horas de carretera, de historias y de penalidades sucedieron con la banda de Rickey Medlocke, pero este artefacto en vivo dejó para la posteridad la certeza del poder y habilidad de una de las más potentes bandas de southern hard rock que los Estados Unidos han parido.
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