La higienización financiera es una de los procedimientos más importantes para reencausar tus finanzas personales. En este se toman en cuenta una serie de elementos que tienes que implementar para que dicho proceso sea exitoso.
Sin embargo, llevarlo a cabo es todo un reto para quien quiere sanear sus finanzas. Implica hacer ajustes en la manera de pensar y hacer las cosas. En otras palabras no es algo que viene como resultado de un deseo solamente, sino que necesita de la decisión y la acción oportuna de quien busca mejorar su gestión financiera.
En ese sentido, nos interesa hablar sobre la higienización financiera. Cómo implementarla de manera efectiva en la gestión financiera personal y qué herramientas se pueden utilizar para que forme parte de tu estructura de administración del dinero.
Es casi mandatorio, cuando se hace alusión a la higienización, pensar en jabones, médicos, agua, batas blancas, etc. Y cuando lo extrapolamos al mundo de las finanzas personales, es probable que se vislumbre imágenes relativas a reducir gastos, dejar te tener tal o cual beneficio, etc.
No obstante, la higienización financiera, más allá de lo que se pueda pensar, es una acción que identifica aquello que agrega valor a la gestión del dinero. Es decir, aquello que realmente te aporta a tener un buen desempeño en tus finanzas, y esto se logra eliminando todo aquello que te resta. Buscando esas acciones o cosas que lo que hacen es disminuir tu calidad de vida financiera y crean inestabilidad en tu economía personal.
En otras palabras, es un proceso de análisis en donde logras extraer todo lo que no le aporta a tu gestión financiera, y desechas prácticas inadecuadas que te perjudican. En resumidas cuentas, higienizar tus finanzas es tener un consumo inteligente que te permita escoger, dentro del conjunto de opciones, lo que realmente te aporta valor.
Y si por ejemplo, eres de las personas que ve poca o nada de televisión regular, sino que prefieres ver programas o series específicas, pudieras no tener un servicio de cable, en donde tengas que pagar por algo que vagamente utilizas. Ponderando quizás suscribirte a la televisión por demanda; reduciendo tus costos y satisfaciendo tus necesidades de entretenimiento.
Y es ahí en donde reside la importancia de la higienización financiera, en que encuentras alternativas que se ajustan a tu realidad financiera, haciendo más eficiente todo tu desempeño en el manejo de los recursos económicos.
Tomando en cuenta la importancia que tiene la higienización financiera, uno de los puntos de gran relevancia en ese asunto es la manera de materializarla. En otras palabras, cómo hacer que todo esto cobre sentido y sea una realidad en tu gestión financiera personal.
Para esto queremos proveerte de algunas pasos que debes dar para que tu proceso de limpieza financiera sea efectivo y perdure en el tiempo.
Paso No. 1: Definir tu realidad financiera actual
El primer paso que debes dar en todo este proceso de higienización financiera es definir tu realidad financiera actual. Es decir, debes saber en qué pie estas parado(a), para partiendo de esto puedas hacer los ajustes de lugar en toda tu estructura de gestión.
Para esto la herramienta idónea es el presupuesto. En donde puedes ver y analizar los diferentes rubros que componen toda tu gestión financiera.
El presupuesto está compuesto de tres partes básicas: Ingresos, egresos y ahorros. Cada una de estos elementos requiere ser analizado en función de lo que entiendes que debe ser tu realidad financiera, es decir, si luego de elaborarlo te das cuenta de que gastas mucho dinero en, por ejemplo, transporte, parte de la higienización implica que busques alternativas para que sea más eficiente o bien más económico.
Lo importante en todo esto es que tengas control de todos los rubros y sus montos de dinero, los cuales componen tu estructura de gestión de dinero para que puedas hacer los ajustes correspondientes.
Paso No. 2: Priorizar
Luego de identificar cuál es tu realidad financiera debes pasar a establecer un sistema de prioridades. En donde puedas identificar qué va primero y qué va después. En otras palabras, debes jerarquizar tus gastos.
Es aquí en donde se da el verdadero proceso de higienización más profundo a razón de
que es cuando tienes que elegir qué es prescindible y qué no. Donde debes quitar todo aquello que no te aporta valor y quedarte con lo que realmente es importante para tu desarrollo y crecimiento financiero.
Debes tomar en cuenta que durante la priorización habrá una serie rubros prescindibles que serán más difíciles de eliminar que el resto. Y probablemente tengas que poner un mayor empeño en deshacerte de ellos. En ese tenor, puedes llevar este proceso de manera paulatina, sin prisa. Cuando hacemos cambios bruscos en nuestra conducta esto puede derivar en la insostenibilidad en el tiempo. Por lo tanto, tómate tu tiempo en este proceso y enfócate en dar pasos cortos pero ciertos a largos en incertidumbre.
Paso No. 3: Hacer ajustes
Por último está hacer los ajustes de lugar. Esto es la tarea de mayor empeño, porque es cuando materializas la priorización hecha con anterioridad.
Hacer los ajustes es la prueba de fuego para quien quiere higienizar sus finanzas. En este paso lo que prima es la disciplina y el enfoque a razón de que es muy fácil perder el rumbo o ceder ante las vicisitudes propias de cualquier proceso de cambio de conducta y mentalidad.
En ese tenor, debes enfocarte en el objetivo de sanear tus finanzas y mantener el curso hacia ese norte a través de la disciplina.
Algo que te puede servir es hacerlo despacio. Es decir, un paso a la vez, nadie te está esperando. No hagas grandes cambios, sino pequeños que sean efectivos, para que tu meta te sea más llevadera y puedas, al final, cosechar los frutos de tu esfuerzo.
La higienización financiera es implica tomar todo lo que es realmente importante de tu estructura financiera y eliminar lo que no te aporta valor. Esto se logra a través de tres pasos básicos: Definir tu realidad financiera, priorizar y hacer los ajustes de lugar.
Tomando en cuenta que el enfoque y la disciplina serán tus principales aliados en toda esta proceso, porque en ellos se resume el éxito de este emprendimiento.
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