Dicen que los mejores higos son los robados … como los besos. Recordemos que el higo es un postre (no una fruta) cuya durabilidad es corta porque resulta dificil de conservar. Aguanta mal el calor (se avina y luego se pudre ) y el frío (pierde sabor en la nevera). Por la mañana temprano, recién cogidos, son una delicatessen: los aromas y sabores explotan en el paladar … si se saben comer.
Los higos más dulces crecen en higueras de secano, lejos del casco urbano, aisladas (y hoy abandonadas por lo que la cosecha es escasa) en lindes de besanas y/o caminos. Muchas están perdidas, ninguna señalizada y el acceso a ellas requiere un buen paseo. Robar un higo exige esfuerzo y talento
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.