Hijo del hielo, de Sherrilyn Kenyon

Publicado el 01 mayo 2013 por Oly
Editorial: Esencia
Publicación: Abril 2013
Precio: 18,00€
ISBN: 9788408038405
Páginas: 298
Serie: La Liga #3
1. Hijo de la noche //  2. Hijo del fuego // 
3. Hijo del hielo //  4. Hijo de las sombras
Devyn Kell siempre había sido un fiel servidor de la Liga. Pero cuando descubrió que sus traiciones le estaba constando la vida a gente inocente, se negó a aceptar ese sistema corrupto y se convirtió en un intermediario. Ahora se dedica a proporcionar armas a los planetas, así como las medicinas y los suministros que necesitan sus habitantes para sobrevivir. Que los dioses tengan piedad de aquel que se interponga en su camino, porque él no la tendrá. Alix Gerran pretende huir de un pasado que podría costarle la vida. Cuando comenzó a trabajar para Devyn como ingeniera de sistemas, encontró una causa por la que luchar. Pero sus fantasmas la acosan y los viejos enemigos de Devyn se han vuelto letales... Ante esta situación, Alix y Devyn deberán decidir si quieren luchar juntos o morir en soledad.
Antes de empezar con los comentarios positivos y negativos del libro, tengo que destacar algo que me llamó mucho la atención: esta tercera novela de la serie La Liga cuenta con casi la mitad de páginas que los anteriores. Mientras que Hijo de la noche e Hijo del fuego pasaban de las quinientas páginas, ésta no llega a las trescientas. No sé si se trata de un caso aislado o si seguirá así el resto de la serie, pero es algo bastante curioso. Y algo aún más curioso si cabe es el salto temporal que damos. Me explico. El primer y segundo libro transcurre en una espacio de tiempo muy corto, casi de forma simultánea... En cambio en éste han pasado bastantes años -calculo que unos treinta- ya que se trata de la historia del hijo de Syn, personaje principal de Hijo del fuego. Y mi pregunta es, ¿qué pasa con los personajes de los que estaba esperando libro propio? Ahora mismo la mayoría ya son bastante viejos o ya han tenido hijos... Por tanto no sé si Sherrilyn Kenyon se centrará en esta nueva etapa o si simplemente es un pequeño paréntesis y volveremos a la época de Nykyrian, Syn y compañía. También puede ser que se dedique a jugar y dar saltos entre las dos generaciones... Toca esperar. Pero confuso, es. 
Dejando de lado este tema, que me da dolor de cabeza solo de pensarlo, centrémonos en la historia que nos atañe. La trama principal es bastante simple:  Alix debe encontrar pruebas de actividades ilegales por parte de Devyn y así poder llevarlo ante la justicia. Para ello entrará a trabajar como ingeniera en la nave de él. La cuestión es que ella no lo hace por decisión propia, sino que, como esclava, es extorsionada y obligada si no quiere que su madre y hermana paguen las consecuencias. Pero, como os podréis imaginar, la relación entre Alix y Devyn se complica bastante, sobre todo cuando ambos empiezan a sentir algo... ¿Traicionar a la persona a la que quieres -y que posiblemente termine muerto- o salvar a tu familia? Difícil decisión. 
Nos encontramos con una trama no demasiado complicada pero que engancha desde el principio. Quizá le falte algo más de acción, por lo menos comparado con los anteriores libros, sin embargo no es algo que desmerezca la historia. Por otro lado los protagonistas me han gustado mucho, aunque destacaría a Alix. A diferencia de Hijo de la noche e Hijo del fuego, en este libro el personaje torturado con un pasado horrible no es él, sino ella; ha pasado por cosas horribles pero sigue sobreviviendo y peleando por los demás. Quizá no tenga el perfil de heroína, ya que tiene una personalidad más vulnerable y débil, pero eso no le quita mérito. En cuanto a Devyn, qué decir, me ha encantado, como siempre que leo un libro de esta autora, aunque desconcierta un poco la relación que tiene con La Liga; y más si tenemos en cuenta que conoce de primera mano todo lo relacionado con esa organización y lo corrupta que es... por lo que no se entiende ese principio en la historia. Junto con él, sus compañeros de tripulación, amigos, y familiares ponen la nota divertida al libro, sobre todo Vik, robot -si se le puede llamar así- que ya conocíamos, Sway y Nero; personas seres de los más interesantes. Como comentaba antes, siendo hijo de quien es, está rodeado de gente que ya habíamos visto en otras ocasiones, y de otros nuevos que nos dejan entrever un poco de lo que posiblemente sucedió -o sucederá- en otros libros.-¿Os dais cuenta de lo confuso que es el salto en el tiempo?-. Destacar sobre todo a Adron, hijo de Nykyrian, y protagonista de Fire and Ice. Se trata, si no me equivoco, de una historia corta que no sé si será publicada en España... Crucemos los dedos.
-Mi nombre no es Maldita sea Vik, y me parece muy irónico que creas que puedo comunicarme con todos los seres de metal cuando tú casi ni eres capaz de comunicarles tu opinión a tus padres. Y eso que ellos te parieron. Yo en cambio no parí esta nave. Por otra parte, la última vez que lo comprobé, yo era macho y, por tanto, eso sería imposible en muchísimos sentidos.
El otro hombre se echó a reír. 
-¿Qué crees tú, Devyn? ¿Podríamos crear un módulo para que Vik pudiera parir?
-Cuidado, Sway, podría volver a encerrarte en tu habitación... accidentalmente, claro.
El hyshian desenfundó la pistola y le apuntó a la cabeza.
-Lo sabía, cabrón metálico.
En general se puede decir que me ha gustado mucho tanto la relación de amor como la parte de intriga, aunque tengo que reconocer que no está a la altura de los anteriores. No obstante es un libro de Sherrilyn Kenyon, lo que viene a decir que se lee del tirón y se disfruta sí o sí. Espero con ganas el siguiente para así poder despejar esas dudas que tengo en cuanto a la linea temporal de la serie.

Puntuación: 3,5/5