Hijo del rio es una novela escrita por el autor britanico Paul McAuley, y es el primer libro de una trilogía de ciencia ficción conocida como La Confluencia, esta formada por Hijo del rio, Los de los días de la antigüedad y Shrine of stars (sin traducir).
La confluencia es un mundo artificial con forma de huso, (como el cilindro guía que usan las maquinas de hilar). Los creadores de este mundo fueron un post-humanos conocidos como los Preservadores. Estos individuos mezclaron el ADN de miles de animales con el ADN humano, creando híbridos, todos estos seres subhumanos se distinguen entre si gracias a las lineas de sangre, su árbol genealógico.
Los preservadores escapan del mundo material a través de un agujero negro, El ojo de los preservadores, el motivo de esta acción tan extravagante es un misterio.
Con el afán de ayudar a sus creaciones, los Preservadores los apoyaron dejado maquinas inteligentes de todos tamaños, desde gigantescas maquinas capaces de crear edificaciones hasta robots nanotecnológicos en el cerebro de los habitantes de la Confluencia.
Un constabulario (una especia de guardian de la ley) encuentra a un bebe en los brazos de una mujer muerta, en un barco encallado en el rio que cruza la Confluencia, este niño que sera nombrado Yamamanama encierra dentro de si muchos misterios de la naturaleza de ese mundo, así como de los Preservadores.
Esta novela es reminisciente de La sombra del torturador, del Gene Wolfe. El parecido es tan evidente que no creo que sea coincidencia. Sin embargo, no le llega a esa monumental obra maestra.
La prosa de McAuley es efectiva sobria y un poco seca, tiene un excelente manejo del vocabulario, y tiene un despliegue de imaginacion bastante competente, los misterios de la naturaleza de la Confluencia los va desplegando poco a poco.
Genial libro que a primera vista parece de fantasía, pero es ciencia ficcion.